China registra en febrero su primer déficit comercial en tres años por el ‘boom’ de las importaciones
China registró en febrero un déficit comercial por primera vez en tres años debido al ‘boom’ de las importaciones, aunque las cifras están influídas por las fluctuaciones de los festejos del Año Nuevo chino. Por primera vez, el país asiático importa más de lo que importa.
El acumulado de los dos primeros meses del año muestra una tendencia positiva al aumento del comercio exterior chino. Así, su volumen ascendió en febrero a unos 235.000 millones de euros, con una subida interanual del 21,9%, según los datos de la Administración General de Aduanas de China.
Las exportaciones mensuales ascendieron a 113.382 millones de euros, con un aumento del 4,2% sobre el mismo mes de 2016 y una caída del 34,7% respecto a enero pasado.
Pero el gran cambio se produjo en las importaciones, que alcanzaron los 121.664 millones de euros, con un fuerte incremento del 44,7% interanual, y un descenso del 2,7% frente a enero. Estos datos arrojan un déficit de 8.270 millones de euros que contrasta con el superávit de más de 48.500 millones de euros de enero.
Sin embargo, los datos de comercio exterior chino de enero y febrero son tradicionalmente muy volubles, ya que se ven muy afectados por la celebración del Año Nuevo Lunar, que paraliza buena parte de la actividad económica del país durante varias semanas. En particular, estas vacaciones afectan más a la producción industrial y a las exportaciones que a las importaciones.
Por ello, la mejor forma de valorar los datos es estudiar el acumulado de los dos primeros meses del año, un período en el que el comercio exterior chino aumentó un 11%. Las importaciones de los dos primeros meses del año se incrementaron en un 34,2%, mientras que las exportaciones aumentaron un 11%, según las cifras oficiales chinas.
China no registraba un déficit en su balanza comercial de bienes desde febrero de 2014, cuando las importaciones excedieron a las exportaciones por 19.173 millones de euros.
La cifra de exportaciones es consistente con los últimos buenos datos del índice gerente de compras (PMI) del sector manufacturero chino y también con las cifras positivas de los pedidos industriales. Además, recalca la firmeza de las importaciones chinas durante los dos primeros meses del año, lo que atribuye tanto al aumento de precios de las materias primas como a una «demanda doméstica relativamente saludable».
Sin embargo, avanza que, con la progresiva aplicación de una política más restrictiva a nivel monetario y fiscal por parte de las autoridades chinas, «es solo cuestión de tiempo» hasta que se vea una ralentización de la demanda doméstica.