China manipula su dato de crecimiento económico: el PIB realmente crece al 5%
China manipula el dato que publica de Producto Interior Bruto (PIB), según un estudio elaborado por ETF Securities en el que se analiza el precio de las materias primas. En lugar de crecer a una tasa del 6,7% anual, como dice el Gobierno del gigante asiático, la tasa real está más cerca del 5%.
La firma ha creado su propia gráfica sobre el crecimiento en China, que incorpora el crecimiento de préstamos bancarios, lo volúmenes de transporte de mercancías, la producción de electricidad, las ventas al por menos, el transporte aéreo y el uso de Internet.
Según el estudio, esto implica que el crecimiento del PIB chino está muy por debajo de las cifras oficiales, pero también indica que el crecimiento se está estabilizando. Coincidiendo con esta mejora en el crecimiento, ETF Securities ha podido analizar un fuerte aumento en el consumo de metales industriales.
El estudio refleja que China consume cerca del 55% de los metales industriales a nivel mundial. Según Óscar Germade, analista de BNP Paribas, la recuperación de la economía China ha provocado un rebote en las materias primas. “En este sentido, cabría destacar como las importaciones chinas vienen mostrando un mayor dinamismo. Así, en el cuarto trimestre, las importaciones desaceleraron su ritmo de contracción hasta una tasa interanual del -5,5% frente al -6,6 de noviembre. El mejor dato desde diciembre de 2014”, explica el analista, en declaraciones a OKDIARIO.
Para José Luis Herrera, analista de CMC Markets, el cobre ha liderado las subidas entre los metales industriales debido principalmente a un aumento de demanda del mayor consumidor del mundo del metal, China. El plan de infraestructuras por parte de la nueva administración norteamericana alimenta también las expectativas de un aumento de demanda de cobre, por su uso en construcción.
Los datos oficiales: China crece un 6,7%
Según los datos oficiales, la economía china alcanzó en 2016 un volumen de 74,41 billones de yuanes (10,14 billones de euros), lo que representa un crecimiento anual del 6,7% para la segunda mayor economía mundial, frente al 6,9% de 2015 y el 7,3% de 2014, lo que supone su menor ritmo de expansión en los últimos 25 años, aunque se sitúa en línea con el objetivo previsto por Pekín, que esperaba un aumento de la actividad de entre el 6,5% y el 7%.
No obstante, en el cuarto trimestre de 2016 la economía china dio muestras de aceleración al experimentar un crecimiento del 6,8%, una décima por encima que en los tres trimestres anteriores, cuando la expansión en cada uno de ellos fue del 6,7%.
En el conjunto de 2016, el sector primario chino experimentó un crecimiento del 3,3%, mientras que la industria creció un 6,1% y el sector servicios un 7,8%.
De este modo, por segundo año consecutivo, el peso del sector servicios alcanzó un peso superior al 50% en la economía china, llegando a representar en 2016 el 51,6% del conjunto de la actividad, frente al 50,2% de 2015, reflejando el cambio de paradigma económico desde la producción de bienes a bajo coste hacia el consumo.