Europa y Canadá aparcan el Tesla: el boicot a Elon Musk hunde las ventas un 50%
La marca de vehículos eléctricos de Musk, una figura prominente en el Despacho Oval, se hunde un 34% en 2025
La oferta de modelos de segunda mano de Tesla se disparan a su máximo histórico en Canadá
Las ventas en Europa son la mitad que hace un año, según los datos de la ACEA

Continúa el castigo de Europa y Canadá a Tesla, el fabricante de coches eléctricos presidido por el magnate Elon Musk. Los consumidores de los Veintisiete y el vecino norteño de Estados Unidos ha endurecido en la última semana su boicot a la firma de Elon Musk, la mano derecha de Donald Trump y el hombre más rico del mundo. En Europa, este boicot está dañando las ventas, y a un paso veloz. Las ventas de los vehículos del fabricante estadounidense se han desplomado un 49% en los primeros dos meses de 2025, según han indicado los últimos datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), la patronal de la zona comunitaria.
El precio de un Tesla de segunda mano se ha desplomado un 21,9% interanual en Canadá, según los últimos datos de AutoTrader.ca. La oferta de estos coches de segunda mano se han disparado: los modelos usados han inundado el mercado al paso más veloz que nunca, según la consultora. Aunque esta firma anota el mal desempeño generalizado de los coches eléctricos en Canadá en los últimos meses (sólo representan un 14% de las ventas), el castigo a automóviles de Tesla llega como represalias precisas debido a la guerra comercial entre ambos países.
Los títulos de Tesla se han hundido un 27% desde enero. La acción es la más castigada en el índice S&P 500. La semana pasada, las acciones de Tesla cayeron, víctimas de los bajistas (operadores que apuestan a que caiga una acción) en Wall Street. El flote de posiciones cortas de Tesla se situaban en los 70 millones del free float, según datos de S3 Partners.
El castigo económico se ha vuelto algo violento. En la última semana, dos presuntos casos de daños a coches de Tesla han tenido lugar en varias ciudades del país en apenas una semana. 80 vehículos de la marca de Musk en un concesionario en Hamilton, una ciudad a 61 kilómetros de Toronto, fueron vandalizados hace unos días. En la otra punta del país, en la ciudad de Calgary, ubicada en la provincia canadiense de Alberta, dos vehículos de Tesla ardieron la semana pasada. Este caso está siendo investigado por las autoridades locales como un incendio provocado.
La marca de Musk ha surgido como un objetivo clave en la lucha comercial canadiense, y el boicot comercial a Tesla se ha convertido en un símbolo de la resistencia económica del país de la hoja de arce. El Gobierno de la provincia de Columbia Británica retiró las subvenciones públicas a los cargadores de Tesla desde el 12 de marzo, como otro varapalo al fabricante de vehículos. Por otro lado, algunos políticos han incluido el castigo dentro de sus plataformas. Chrystia Freeland, aspirante al puesto de primera ministra de Canadá, que fue derrotada por el actual líder liberal, Mark Carney, aseguró durante su candidatura que persiguiera a la marca de Musk. La política amenazó imponer aranceles del 100% a importaciones de Tesla en Canadá.

Desde Vancouver hasta Ottawa, la capital, consumidores han manifestado en contra de la marca. El Vancouver International Car Show, una exposición de coches en la ciudad costera de Vancouver, retiró a Tesla del programa por motivos de seguridad. En Surrey, una ciudad en la región montañosa de Columbia Británica, en el occidente del país, 50 personas se manifestaron en frente de un concesionario, armados pacíficamente con carteles de cartón. «No más Musk» o «No compres Teslas» fueron algunos de los lemas animando al boicot. Estas oleadas de manifestaciones forman parte del movimiento de Action Network, que ha impulsado protestas en diversos puntos de Estados Unidos y Europa.
Por otro lado, la compraventa de vehículos de segunda mano se tiende a disparar en momentos de desaceleración económica, una posibilidad que el Banco Central de Canadá ya ha incluido en sus previsiones económicas este año. El banco central canadiense anticipa que el crecimiento este año llegará a estar en el 1,7% debido al impacto económico de los aranceles.