Bolaños llamó a Génova para pactar la nueva presidencia de RTVE pero el PP se negó
Fin a la etapa de acuerdos y no agresión en RTVE entre el Gobierno y la oposición. La cadena pública pasa a engrosar la lista de instituciones públicas que ha asaltado el Ejecutivo por la fuerza tras forzar la dimisión de José Manuel Pérez Tornero este martes y nombrar como sustituta a Elena Sánchez. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, llamó a Génova -sede del PP- en las horas previas al consejo que encumbró a la nueva presidenta provisional para tratar de pactar con Alberto Núñez Feijóo el nombre del nuevo presidente de la cadena pública, sin suerte.
El PP da por «roto» cualquier acuerdo mínimo en RTVE después de que haya sido Pedro Sánchez y sus hombres de comunicación quienes hayan prácticamente destituido a Pérez Tornero, que alcanzó la presidencia de la cadena en marzo de 2021 fruto de un acuerdo amplio con el PP para finalizar la etapa de Rosa María Mateo como administradora única provisional.
La respuesta de los populares fue clara: el PSOE se había metido en este lío y el PSOE tendrá que salir solo de esta situación. De momento, han salvado el primer paso, el nombramiento en el consejo de Elena Sánchez como presidenta en funciones de la cadena por cinco votos a favor (dos del PSOE, dos de Podemos y uno del PNV). Los tres consejeros del PP votaron finalmente a su propia candidata, Consuelo Aparicio, y el consejero socialista Ramon Colom se votó a sí mismo. «No le pidieron disciplina de voto porque ya sumaban cinco con el consejero del PNV», explican fuentes internas.
Se da la circunstancia de que, al final, ha acabado como presidenta de la cadena una persona que no fue elegida entre los 20 mejores por el comité de expertos del concurso público -obtuvo 46,5 votos y quedó en el puesto 59-. Peor aún: la nota que recibió de los expertos que calificaron su proyecto fue de «diagnóstico general escaso y algo mejor de RTVE». Otros expertos dijeron que su proyecto «parecía copiado de la Wikipedia».
Pasos pendientes
Pero el nombramiento en el consejo es sólo el primer paso. Ahora tiene que ratificarse su nombramiento en el Parlamento y necesita en primera instancia tres quintas partes de los diputados. El PP tiene decidido no apoyar y dejar que el PSOE se queme buscando apoyos en los separatistas.
Además, luego está el día a día de la cadena. Lo previsible es que los informativos den una vuelta de tuerca más a favor del PSOE y que las productoras contratadas para productos de entretenimiento cambien: Prisa podría ser ahora la favorita y dejaría en segundo plano a Lavinia -cercano al PSC- y Mediapro.