Beatriz Corredor vende la fibra óptica de Red Eléctrica en vez de usarla para bajar el recibo de la luz
La venta de la filial de fibra óptica de Red Eléctrica (Reintel) a KKR supone un claro perjuicio para todos los españoles. Esta red se ha pagado a costa del recibo de la luz y la compañía debería haber utilizado sus ingresos para reducir dicha factura. En vez de eso, se los ha apropiado. Y ahora, encima, su presidenta, la socialista Beatriz Corredor, vende el 49% a un precio elevadísimo. Mientras tanto, los españoles pagamos el precio de la electricidad más caro de la historia.
Fuentes conocedoras de la situación explican que esta red se desarrolló inicialmente para uso propio de Red Eléctrica, al tirar cables de fibra junto a los eléctricos. Posteriormente, se añadió la que había desplegado Adif (el gestor ferroviaro), que le vendió la red y se quedó con el derecho a usar la capacidad que necesitaba. De esta forma, se convirtió en la única red troncal de fibra capaz de hacer sombra a la de Telefónica. Pero este despliegue se financió con los ingresos que recibía Red Eléctrica del recibo de la luz como parte de la retribución que le corresponde en el sistema eléctrico.
Las normas establecen que, si los desarrollos pagados a cuenta del recibo (con ingresos regulados) generan beneficios que no proceden de una actividad regulada sino comercial, estos deben devolverse al sistema -al menos en parte- y utilizarse para rebajar la factura. Es lo que ocurre, por ejemplo, con las interconexiones con Francia. Pero Red Eléctrica nunca lo hizo desde que la comenzó a explotar comercialmente en 2014. Por ello, la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y Competencia) lleva años con ganas de meter en cintura a la compañía.
No obstante, hasta ahora no había puesto demasiado énfasis en el asunto. Según las fuentes, como este organismo (que regula la tarifa eléctrica y el reparto de los ingresos) le ha apretado las tuercas a Red Eléctrica por la parte de su rentabilidad garantizada, tampoco ha querido insistir en el tema de la fibra óptica. «Una cosa iba por la otra», asegura una de las fuentes.
La CNMC puede tumbar la operación
Pero esta situación cambia ahora radicalmente. Beatriz Corredor, la exministra socialista que Pedro Sánchez colocó como presidenta de Red Eléctrica, ha decidido aprovechar el interés del mercado en el negocio para rentabilizar esta red con la venta del 49% al fondo KKR por 971 millones, lo que implica una valoración estratosférica de 22,1 veces el Ebitda (beneficio operativo bruto) de Reintel.
Unos ingresos que ya no son los recurrentes de la explotación del negocio, sino una cantidad enorme. Por supuesto, Corredor pretende utilizar ese dinero para mejorar las cuentas de la compañía, que verá reducidos notablemente sus ingresos regulados a partir de 2024. Y no tiene ninguna intención de revertirlos al sistema para aliviar un poco el coste que pagamos los ciudadanos por la electricidad.
Por eso, es posible que la comisión que preside Cani Fernández tome por fin cartas en el asunto y obligue a Corredor a cumplir la norma. Una amenaza que puede poner en peligro el acuerdo con KKR si la CNMC decide que, a partir de ahora, los ingresos de Reintel deben revertir en el sistema eléctrico en vez de quedárselos la compañía. Algunas fuentes consultadas aseguran que el fondo norteamericano ha incluido salvaguardas para esta eventualidad en el contrato de compraventa, ya que en ese caso habría comprado un cascarón vacío. Otras fuentes aseguran que Fernández se ha limitado ha «hacer precisiones a la forma en que REE iba a realizar la venta» pero no va a ir más allá.
Reintel es la red preferida de los operadores que no cuentan con red propia (OMV) por delante de la de Telefónica, ya que no es un competidor directo. Por tanto, cuenta con unos elevados ingresos recurrentes, que son el principal atractivo que ha llevado a que se paguen unos múltiplos tan altos en la puja.