Bankia mantendrá la prioridad por el dividendo en el nuevo plan estratégico que presentará el 27 de febrero
El equipo directivo de Bankia mantendrá la prioridad de su política de remuneración a los accionistas en el nuevo Plan Estratégico 2018–2020 que presentará el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, el próximo 27 de febrero. El nuevo plan supone el inicio de una etapa para el banco una vez que se han levantado las restricciones que mantenían limitada la actividad por parte de las autoridades europeas.
«La política de dividendo es importante y fundamental para la estrategia del grupo y lo seguirá siendo configurando uno de los ejes principales del nuevo plan estratégico», ha indicado el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, durante la rueda de prensa de presentación de resultados del ejercicio 2017. A este respecto, el directivo ha indicado que el objetivo es «repartir el exceso de capital» a los accionistas y mantener unos niveles «similares» de pay–out (porcentaje del beneficio que se dedica a dividendos), que en la actualidad es del 41%.
Esto implica que continuará el proceso de devolución de las ayudas al Estado vía dividendos, ya que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene un 61% del capital de Bankia una vez culminada la integración con BMN y tras la desinversión del 7% realizada el pasado diciembre. El consejero delegado ha confiado en que durante 2018 “se abran ventanas de oportunidad” para que continúe el proceso desinversor porque “el mercado tiene interés y apetito”, incluso para asumir porcentajes superiores al citado 7% que se colocó a inversores institucionales en la última operación.
«El FROB tiene como mandato la privatización total antes del final de 2019 y trabaja con ese horizonte (…) mirando otras experiencias internacionales y el interés que hay en el mercado creo que hay tiempo razonable para lograr el objetivo mediante la progresiva venta de paquetes accionariales», ha indicado Sevilla tras descartar que el Gobierno estudie una Oferta Pública de Venta (OPV) de acciones de Bankia dirigida a inversores minoristas.
Volviendo al Plan Estratégico 2018–2020, la entidad financiera confía en lograr en los próximos tres años recuperar una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) de doble dígito, rondando el 10% frente al 6,7% contabilizado al cierre de 2017. Una de las claves será la esperada subida de tipos de interés de referencia por parte del Banco Central Europeo (BCE) que el mercado estima que se produzca el próximo año.
El director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, explicó en la rueda de prensa que en 2017 el entorno de bajos tipos de interés ha tenido un impacto negativo de 101 millones de euros en el margen de intereses, que es aquel que mide el negocio tradicional bancario (dar crédito y captar depósitos). El otro elemento que ha penalizado la parte alta de la cuenta de resultados ha sido el rendimiento de la cartera de bonos, que ha restado 264 millones al margen de intereses de Bankia.
Las previsiones de los analistas de la entidad financiera indican que el Euribor a doce meses volverá a terreno positivo a finales de 2018 o principios de 2019, tras observar un cambio en las perspectivas que recoge el mercado, tal como se puede observar en el siguiente gráfico:
Alvear ha destacado que en el cuarto trimestre de 2016 Bankia ha logrado elevar su margen de intereses «por primera vez en mucho tiempo», al contabilizar 476 millones de euros, frente a los 472 millones del trimestre anterior, lo que implica un avance del 0,9%.
En cuanto a la integración total de BMN, ésta se producirá el próximo 19 de marzo una vez que se haya completado el proceso de adaptación de la plataforma tecnológica. «Queda lo más difícil, que es realizar la integración tecnológica y el desarrollo de la nueva franquicia con el objetivo de elevar el beneficio por acción hasta el 16% en 2020», ha señalado José Sevilla. La marca BMN desaparecerá y las oficinas que sobrevivan al proceso de reestructuración tras la fusión tendrán la identidad corporativa de Bankia.
Preguntado por la conveniencia de realizar la fusión con BMN y su impacto en la cuenta de resultados (lastrando el beneficio de 2017 y aumentando la morosidad), el consejero delegado de Bankia ha confiado en que «el sacrificio inicial sirva para obtener un resultado positivo a medio y largo plazo». Las sinergias de costes esperadas hasta 2020 ascienden a 155 millones de euros, aunque el calendario anual no se conocerá hasta la presentación del Plan Estratégico.
Respecto a la posibilidad de que Bankia participe en procesos de fusiones, Sevilla ha considerado que en el sector financiero español hay poco margen para concentraciones, al menos entre las grandes entidades, aunque no ha descartado intervenir en alguna operación «si tiene encaje industrial y financiero». No obstante el hecho de que el Estado tenga todavía la mayoría del capital de Bankia es un obstáculo para una eventual integración con otra entidad, un elemento que no entró a valorar el consejero delegado.