Banco de España pide reformas estructurales contundentes en empleo y un plan de ajuste fiscal
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aconseja adoptar una visión a medio y a largo plazo en la política económica destinada a afrontar los retos estructurales de país, con cambios en el paradigma del empleo y una consolidación fiscal que se prolongue durante varias legislaturas, para hacer frente a los efectos derivados de la crisis del coronavirus en la economía española.
Así lo ha indicado Hernández de Cos en una presentación incluida en el ‘Informe Institucional 2020’ del organismo hecho público este viernes en el que explica que «una perspectiva a medio plazo proporcionaría mayor certidumbre a los agentes económicos, aumentaría el impacto de las medidas de apoyo a corto plazo y facilitaría la recuperación una vez que se extienda la vacunación de los ciudadanos y se vayan eliminando las restricciones a la actividad».
De este modo, el gobernador del Banco de España pide la inmediata ejecución de un ambicioso programa de reformas estructurales conducentes, entre otros fines, a la reducción de la temporalidad y del paro estructural, a la mejora de la dinámica de la productividad y al incremento del potencial de crecimiento de la economía.
Asimismo, considera crucial el diseño de un plan a medio plazo de consolidación fiscal cuya puesta en marcha comenzase una vez asentada la fase de recuperación y que previsiblemente debería prolongarse durante varias legislaturas.
En el documento, Hernández de Cos hace un repaso de todas las medidas puestas en marcha a nivel europeo y nacional, justificando la puesta en marcha de las mismas por su papel para reducir los efectos negativos de la pandemia sobre la economía y que sean lo menos persistentes posible, permitiendo una vigorosa recuperación a medida que se vayan levantando las restricciones al normal desenvolvimiento de la actividad económica.
No obstante, asegura que el descubrimiento de vacunas efectivas contra el virus ha sido lo que más ha acotado algunos de los riesgos y, a su vez, ha dotado a las autoridades de la mejor herramienta de política económica disponible: el despliegue de programas de vacunación que permitan el levantamiento progresivo de las restricciones a la actividad económica, que han afectado especialmente a ciertas ramas de actividad más dependientes de la interacción social, como el turismo.
Recuperación «incompleta, incierta y desigual»
En cualquier caso, para el gobernador del Banco de España, la actual situación de recuperación, todavía «incompleta, incierta y desigual», está justificado mantener gran parte de las medidas excepcionales de apoyo a la economía.
En su opinión, deben mantenerse de una manera focalizada en las empresas y los grupos poblacionales más afectados, con un especial énfasis en las empresas que son viables, pero que se enfrentan a problemas de solvencia, y con flexibilidad en el volumen de fondos comprometidos, que deben adaptarse a la propia evolución de la pandemia y a la eventual materialización de los riesgos.
En el mismo documento también se incluye una presentación de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, quien ha centrado su discurso en el trabajo realizado por la institución durante el año 2020, marcado por la crisis del Covid-19 y la necesidad de establecer el teletrabajo y otras medidas de seguridad para los empleados.
«En todo caso, ninguna de las aplicaciones de videoconferencia que hemos aprendido a utilizar en este año puede sustituir la cercanía y la cohesión que aporta el trabajo presencial en equipo a todos sus integrantes, desde el punto de vista tanto personal como de eficiencia profesional», señala Delgado, añadiendo que echa de menos la presencia de los compañeros y colaboradores, el ritmo habitual de cada jornada, los múltiples encuentros y reuniones.
Aunque la actuación del Banco de España en este período y su adaptación a circunstancias tan singulares y desconocidas debe calificarse como «positiva», Delgado entiende que «tan pronto como resulte posible» se debería recuperar, aunque fuera parcialmente, las dinámicas anteriores. «Eso sí, manteniendo la flexibilidad y el resto de los elementos positivos que hemos adquirido durante la pandemia y que permiten mejorar nuestra forma de trabajar», apostilla.