Crisis económica

El Banco de España alerta de que la banca tendrá que ampliar capital si se agrava la pandemia

Banco de España urge plan deuda
Banco de España.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El gran peligro de la crisis económica provocada por el covid, según la mayoría de los expertos, es que derive en una crisis financiera. Las principales entidades españolas niegan ese riesgo, pero el Banco de España deja claro que es real en su último Informe de Estabilidad Financiera: si la crisis se agrava, los principales bancos necesitarán ampliar capital… incluidos los dos grandes: Santander y BBVA. Y tendrían que hacerlo en las peores condiciones de mercado en muchos años.

Según el test de estrés realizado por el supervisor bancario, en un escenario adverso de empeoramiento de la pandemia, el capital de los bancos internacionales bajaría del 11,9% actual al 8%, por debajo de los requisitos del BCE  y muy lejos de los estándares del mercado. Lo cual les obligaría a apelar al mercado para reponer esos niveles de capital.

Este escenario contempla una caída del PIB mayor de la prevista en 2020 y una recuperación inferior a la esperada en 2021 y 2022, con una caída acumulada del PIB del 5,7% y una tasa de paro que llegaría al 23,5%. Para los principales países en que están presentes los bancos españoles, espera una caída neta de la economía del 3,1% en Brasil, del 3,6% en Reino Unido, del 5% en México, y del 2,3% en Estados Unidos. Para Turquía, espera una subida pero menor que la contemplada por el consenso, del 4,5%. El ejercicio tiene en cuenta las diferentes medidas de ayuda tanto gubernamentales como de política monetaria.

Según los cálculos del Banco de España, el uso de las provisiones actuales con que cuentan los bancos solo mejoraría su ratio de capital en 1,8 puntos, y la generación de resultados en este escenario adverso apenas sumaría 0,7 puntos más. Por el contrario, el deterioro de los activos (morosidad y pérdida de valor de los inmuebles adjudicados) en España y en el resto de países restaría 6,5 puntos. Otros resultados reducirían el capital 0,1 puntos más hasta el citado 8%.

En un escenario base más benigno, con una caída del PIB acumulada del 1,6% en España entre 2020 y 2022 (y también más moderada en el resto de geografías), el capital de los dos grandes se reduciría del 11,9% al 9,9%, que cumpliría por los pelos las exigencias del BCE. «Las entidades con exposición internacional significativa mostrarían una notable capacidad de resistencia frente al fuerte impacto económico de la crisis global asociada a la pandemia, que limita severamente la capacidad de generar nuevos recursos de capital, tanto a través del margen de explotación en España como de los resultados netos de las filiales, y que hace aumentar las pérdidas por deterioro de los activos en el negocio en España», según el informe.

Previsiones mucho peores que las de los bancos

Para el resto de bancos supervisados por el BCE (CaixaBank, Bankia, Sabadell, Bankinter, Kutxabank, Abanca, Ibercaja, Liberbank y Cajamar), la situación de partida es mejor porque tienen más capital en la actualidad (13%), pero el impacto de la crisis en España -más grave que en los países emergentes- sería mayor. El resultado es que este grupo también requeriría ampliaciones de capital, lo cual puede ser todavía más complicado para las entidades que no cotizan.

En el escenario adverso, este capital del 13% se reduciría hasta el 8,4%: las provisiones sumarían 4 puntos y los resultados en el período, 4,2; pero el deterioro de los activos restaría 15 puntos. Con otros impactos que aportarían 2,2 puntos positivos, el resultado final es el mencionado 8,4%. En un escenario base, el golpe sería mucho menor, ya que solo reduciría el capital un punto hasta el 12%, lo que permitiría a este grupo cumplir sin problemas los requisitos mínimos del BCE.

Estos resultados han sorprendido a los observadores, que señalan que, aunque los escenarios son similares a los que han tomado los propios bancos en sus ejercicios internos, los resultados que obtiene el Banco de España son mucho peores. Es decir, creen que el sector ha dulcificado sus previsiones para no alarmar más a los mercados, con muchas cotizaciones cerca de mínimos históricos, cuando además no está nada claro que puedan volver a repartir dividendos el próximo año.

Los avales del ICO, la medida más eficaz

El Informe de Estabilidad Financiera también analiza el impacto de los avales del ICO a los créditos a empresas, una de las herramientas que se han demostrado más útiles para permitir la supervivencia de muchos pymes y autónomos… y que más han ayudado a los bancos a reducir la morosidad futura derivada de la crisis.

El Banco de España considera que esta medida es la más relevante de las ayudas públicas y le pone cifras a su impacto: 1,50 puntos más de capital para el sector en el escenario base y 1,75 en el adverso.

Asimismo, se detiene en el efecto de las moratorias de crédito puestas en marcha por el Gobierno y ampliadas por el sector (con unos requisitos más laxos). Y su conclusión es muy preocupante: «Los resultados muestran de forma muy robusta que los hogares más desfavorecidos o más vulnerables, ya antes de la pandemia, son los que en mayor medida han recurrido a las moratorias». También los que ya estaban más endeudados antes de la crisis son los que más aplazamientos han solicitado.

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