Laboral

Récord de precariedad: sólo 6 de cada 100 contratos en enero fueron indefinidos a jornada completa

La precariedad, con la que el Gobierno de Pedro Sánchez había prometido acabar, fue la tónica dominante de quienes firmaron un nuevo contrato en enero, un mes en el que los datos de paro registrado confirmaron que el ciclo económico está agotado.

producción chips
Imagen de una fábrica.

Enero ha vuelto a encender las alarmas en el mercado laboral. Los resultados han sido peores a los esperados confirmando el menor crecimiento económico. Aunque todavía el empleo manifiesta una cierta solidez, la estadística parece contrastar el agotamiento de la fase expansiva iniciada con la salida de la crisis a lomos de la reforma laboral, la precariedad y la devaluación salarial. En este mes se observan datos tan paradójicos como que se haya conseguido un récord histórico de contrataciones en casi 1,86 millones (8,68% más que en el mismo mes de 2018) al mismo tiempo que se destruían 205.000 empleos (1,1% afiliados menos) y crecía el paro para casi 64.000 personas (2,61% más).

Con la estadística de la contratación en la mano se observa que la precariedad vuelve a aumentar. ¿Qué empleo quieren los españoles, también Hacienda y la Seguridad Social para aumentar los ingresos? La respuesta es evidente: contratación indefinida, aunque en nada se parece a la que se registraba antes de la crisis, y a jornada completa, independientemente del sueldo. Sin embargo, en enero se ha producido otra vuelta de tuerca ya que sólo el 6% de los contratos se formulan bajo esta demanda. Es decir, sólo se hicieron 115.706 contratos fijos y con jornada media de ocho horas de los 1,86 millones de contrataciones totales.

Más del 36% de los contratos fijos que se firmaron en enero son sólo por unas horas.

El aparente buen dato es que crece la contratación indefinida total hasta los 181.348 en este mes, pero no es empleo nuevo ya que casi el 40% son conversiones de contratos temporales que ya no se pueden prorrogar,  frente a los 172.953 del mismo mes en 2018. Es la cifra más alta en un mes de enero en 12 años. Sin embargo, sólo el 63,8% de estos contratos son a tiempo completo. Es decir, más del 36% de los contratos fijos son sólo por unas horas. Se trata de una modalidad que se está extendiendo con celeridad y supera, por ejemplo, el porcentaje de contratos a tiempo parcial temporales. Así, más del 36% de los fijos son por horas frente al 30% de los temporales. Otro récord, ya que supone que se han firmado en este mes casi 600.000 contratos por unas horas entre las dos modalidades.  Además, aunque crece la cifra de indefinidos totales en tasa anual en un 4,9%, pero tres veces menos que hace un año, aumentan aún más los contratos temporales en este mes (6,33%).

Todo esto da como resultado que las 1,86 millones de nuevas contrataciones totales sólo han servido para emplear a poco más de 1,3 millones de personas. Significa que cada nuevo trabajador en enero firmó 1,41 contratos frente a los 1,37 de hace un año. Este porcentaje llega a 1,46 contratos por persona en el caso de los temporales (se hicieron casi 1,7 millones de contratos para algo más de 1,1 millones de personas).

En cuanto al empleo y el paro, no hay dato en enero que empeore el  ritmo laboral de hace un año. Por ejemplo, se han volatilizado ahora 30.000 cotizantes más a la Seguridad Social que en mismo mes de 2018 (178.000 afiliados) y se ha vuelto al nivel de afiliación media de abril en un sólo mes. En términos anuales, en enero de 2018 se registraron unos 71.000 afiliados (608.000) más que en enero de 2019 (537.000).

Esta atenuación de la creación de empleo se observa también en términos relativos ya que hace un año el ritmo de crecimiento era del 3,44% y ahora lo es del 2,94%. Este porcentaje es el más bajo desde enero de 2015 y es la mitad del ritmo de crecimiento anterior a la crisis (casi un 6% en 2006). Por si fuera poco, y es lo más importante, la tendencia también empeora. Así, en términos desestacionalizados, es  decir, considerando todos los meses de forma homogénea, sale que el empleo en enero creció en 38.178 cotizantes, pero hace un año esa cifra llegaba a los 58.759. Es decir, la tendencia del empleo en sensiblemente inferior.

Se han volatilizado ahora 30.000 cotizantes más a la Seguridad Social que en mismo mes de 2018

En cuanto al paro, en enero de 2018 subía a un ritmo del 1,87% (63.747 alcanzando el peor registro desde 2014) y ahora lo hace al 2,61% (83.464), el mismo que se registraba en 2013 en plena recesión. En tasa anual sigue bajando el desempleo, como consecuencia de los buenos meses de la primavera y parte del verano, pero hace un año caía un 7,54% (283.703) frente al mismo mes del año anterior y ahora ese descenso se ha ralentizado hasta el 5,49% (190.767). En términos desestacionalizados se comprueba además las dificultades en reducir la próxima estadística. Así, hace 12 meses el paro desestacionalizado bajaba en 24.161 personas, pero ahora se ha cambiado la tendencia y crece en 3.292. Lo que supone que se ha producido el primer ascenso tendencial desde agosto de 2017.

Todo esto confirma que el modelo de crecimiento económico y del empleo, basado en los servicios, está agotado. Además, estas cifras se producen en un contexto cuasi electoral, que, salvo en las administraciones públicas, suele afectar a las decisiones de creación de empleo.

 

Lo último en Economía

Últimas noticias