Así va a afectar el precio de la gasolina a tu cesta de la compra
Ayuda al transporte: este es el grupo de personas que pueden beneficiarse
Sánchez ignoró la petición de los camioneros de ampliar la rebaja de la gasolina que ahora quiere aprobar
Adiós a la vitrocerámica: el invento del Lidl para tener la comida lista en segundos por menos de 25 euros
Furor en Mercadona por el nuevo producto que está arrasando: es antiinflamatorio y mejora el tránsito intestinal
La rebaja del combustible que afecta a los transportistas se acaba en 2023. Esto sucede justo cuando el precio de la cesta de la compra se ve cada vez más afectado por el gasóleo. Eso sí, los costes fiscales y los peajes que paga el transporte de alimentos han aumentado con respecto a 2021. Es decir, la Administración sigue recaudando más, mientras suben los precios que paga toda la población.
El Real Decreto-ley 5/2023 publicado por el BOE el pasado 29 de junio estableció la desaparición gradual de la rebaja del combustible para el sector del transporte. El sector irá percibiendo como cada vez la ayuda se va reduciendo a la mitad hasta dejar de existir.
En concreto, en el capítulo cuatro del decreto se afirma que la ayuda de 20 céntimos por litro de gasóleo se reduce a 10 céntimos por litro hasta el 30 de septiembre. Después, la rebaja quedará en 5 céntimos por litro y permanecerá así hasta el 31 de diciembre. Tras ello, los transportistas se quedarán solos y tendrán que hacerse cargo del importe íntegro.
La cesta de la compra
Los alimentos que se compran en el supermercado se ven afectados por los costes de transporte. Las verduras, hortalizas o frutas deben ser trasladadas desde el campo a la ciudad. De la misma manera, el pescado o cualquier otro producto marino llegan a los puertos y lonjas y, desde allí, se llevan por carretera a numerosos lugares del interior. Por ello, pocas cuestiones influyen más en el precio final de la cesta de la compra que el combustible del transporte.
El descuento al gasoil desaparece justo en el momento en el que los costes de combustible en los transportes de productos de alimentación están aumentando. En enero del 2021 estos gastos suponían el 24,1% del total, 34.942,30 euros anuales por vehículo. En cambio, a abril de 2023, la misma partida supone un cargo anual de 49.230,57 euros por vehículo, llegando a representar el 28,9% del coste total, según el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera.
Es decir, el combustible de cada vehículo que transporta productos de alimentación es ahora 14.288,27 euros al año más caro que en 2021. Sin embargo, la ayuda que compensa este encarecimiento desaparecerá en los próximos meses.
El gasoil es el gasto más importante en este tipo de vehículos. El siguiente coste más relevante tiene un peso considerablemente menor. Este es el «personal de conducción» que representa el 18,9% del total, unos 32.180 euros por camión. Por lo tanto, el precio final de los alimentos es especialmente sensible al coste del combustible.
La recaudación del Estado aumenta
Según el decreto del Gobierno, el descuento del combustible es «la devolución parcial del Impuesto sobre Hidrocarburos por el gasóleo de uso profesional». Sin embargo, esta devolución ha sido compensada parcialmente por el aumento de recaudación fiscal.
En enero de 2021 los costes fiscales del transporte de alimentos suponían 835,83 euros anuales por vehículo y los de peajes 6.309,28 euros anuales. Dos años después, los costes fiscales se han aumentado hasta 945,29 euros anuales y los peajes hasta 7.135,43 euros anuales.
Este aumento en los gastos no ha frenado al Gobierno en su intención de implementar peajes en autovías el próximo año. Por tanto, el 2024 empezará con mayores gastos provocados por esta medida y con la desaparición de la ayuda a los transportistas. Todo ello acabará teniendo su impacto en los productos de la alimentación que toda la población consume. Es decir, a menos que la inflación sea capaz de frenarse por otras vías es previsible que el año que viene se encarezca la cesta de la compra.