La AIE enfría sus previsiones sobre el petróleo hasta 2021 por la crisis del sector aéreo
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha rebajado sus estimaciones sobre la demanda mundial de petróleo para 2020 y 2021. La AIE pronostica que la demanda de oro negro bajará este año un 8,8 % respecto a 2019, hasta los 91,2 millones de barriles diarios, y solo recuperará parte de la caída en 2021, aunque el comportamiento del petróleo estará marcado por la fuerte crisis que atraviesa el sector mundial de la aviación.
De cara al nuevo año que está a punto de comenzar, la AIE destaca que la previsión de demanda se redujo ligeramente en 170.000 barriles diarios hasta un incremento de 5,7 millones de barriles respecto a 2020, debido sobre todo a las perspectivas negativas para el combustible de aviación. La Agencia Internacional de la Energía espera que el consumo previsto en 2021 será inferior en 3,1 millones de barriles diarios al de 2019 -último ejercicio sin las distorsiones de la pandemia-, y atribuye al sector aéreo el 80 % de ese descenso.
«No se espera que la demanda de combustible de aviación se recupere rápidamente, ya que los gobiernos prevén mantener los cierres de fronteras y las restricciones de viaje hasta que las vacunas estén ampliamente disponibles», recalca el informe publicado este martes por la Agencia Internacional de la Energía. En cambio, la demanda de gasolina y diésel durante 2021 alcanzará entre el 97 y el 99 % de los niveles de 2019.
Los precios del crudo se han recuperado en las últimas semanas y el petróleo Brent, de referencia en Europa, ha superado los 50 dólares por barril por primera vez desde comienzos de marzo, justo antes del inicio de los confinamientos fuera de China por la pandemia.
A pesar de la reciente subida de precios debido a los anuncios de varias vacunas contra el coronavirus, «a corto plazo, la demanda se mantiene débil» y su recuperación será más lenta de lo previsto, señala la AIE en su informe mensual sobre el mercado de petróleo.
La incertidumbre se extiende
El informe publicado este martes por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) insiste en la «incertidumbre persistente» en el sector que está causando la covid-19 en la demanda de petróleo y en la estabilidad del mercado. Aunque este aumento de cotizaciones internacionales del crudo se debe parcialmente a la «euforia» por el inicio de las vacunaciones, «pasarán varios meses antes de que alcancemos una masa crítica de personas vacunadas económicamente activas y por tanto veamos un impacto en la demanda de petróleo», dice la Agencia.
Añade que a corto plazo «la demanda continúa débil» y por ello los analistas de la agencia han reducido ligeramente su última previsión para el cuarto trimestre este año, de forma que el ejercicio se cerrará en 91,2 millones de barriles diarios, una caída de 8,8 millones respecto a 2019.
Esta previsión incluye otro pequeño descenso de 50.000 barriles diarios en la demanda anual respecto al informe del mes pasado.
La demanda se ha recuperado parcialmente de su desplome del segundo trimestre, cuando cayó en 16,3 millones de barriles diarios en lo peor de los confinamientos y cierres de actividad decretados por los gobiernos por todo el mundo para tratar de frenar la pandemia.
China, a la cabeza de la recuperación
El informe de la Agencia Internacional de la Energía destaca que la recuperación de la segunda mitad de este año «se debe casi enteramente a la rápida mejoría de China», mientras que las perspectivas son «sombrías» en los países de la OCDE.
En concreto, la situación ha empeorado en Europa ya que la demanda será inferior en el cuarto trimestre a la del tercero debido a los nuevos confinamientos y restricciones impuestos por muchos países para afrontar la importante segunda oleada de la pandemia.
En el lado de la oferta, la AIE recalca que los países de la OPEP y sus aliados (OPEP+) han mostrado flexibilidad a la hora de modificar sus cuotas de producción, incluso cuando el período de baja demanda se alargó más de lo previsto y a pesar de que hubo que acomodar en el mercado el aumento de la extracción por parte de Libia.
En este sentido, el informe señala que el reciente acuerdo de OPEP+ de aumentar la producción de forma gradual en no más de 500.000 barriles diarios a partir de enero se basa en la admisión de que «el mercado continúa siendo frágil y necesita un ajuste cuidadoso».
Y es que anteriormente la OPEP+ (que incluye a Rusia) había previsto aumentar su producción a partir de enero en 1,9 millones de barriles.
La AIE también prevé que los países productores no miembros de la OPEP y fuera de OPEP+ aumenten su producción en 2021 en unos 400.000 barriles diarios, después de una caída de 1,3 millones de barriles en 2020.
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