El agujero de las pensiones toca máximos en 2024: 102.000 millones de euros
La hucha de las pensiones prácticamente desapareció en 2018, y el sistema se financia con deuda pública

El agujero del sistema de pensiones español tocó máximos en 2024, cuando alcanzó los 102.000 millones de euros. Igualmente, la hucha de las pensiones prácticamente desapareció en 2018, año en el que Pedro Sánchez comenzó su mandato, dejando un panorama poco alentador para aquellos trabajadores que se jubilan dentro de poco. Así lo evidenciaba el último informe publicado por la Universidad de las Hespérides «La insostenibilidad de la Seguridad Social».
Aunque el patrimonio neto de la seguridad social lleva siendo negativo desde 2016, la deuda acumulada de las pensiones, que se había mantenido estable entre 2005 y 2017, se ha disparado, dejando al sistema de pensiones público en un estado preocupante.
Según el estudio «en los últimos años se ha producido un aparente relleno del fondo mediante el llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional». Se trata de una cotización adicional que están obligados a pagar tanto las empresas como los trabajadores entre 2023 y 2032.
«Si bien podría interpretarse que se están generando nuevamente excedentes para tiempos difíciles, la realidad es que se trata de un mero artificio contable. Este mecanismo no genera realmente un superávit genuino del sistema, sino que se está financiando mediante endeudamiento público adicional».
«El efecto de esta estrategia es engañoso, ya que crea simultáneamente un activo (patrimonio en el fondo) y un pasivo (deuda pública). En esencia, el Estado está emitiendo deuda pública para financiar estas aportaciones al Fondo de Reserva, lo que implica que no existe un ahorro neto real ni una mejora en la sostenibilidad del sistema», evidencia el escrito.
Además, el informe afirma que «la deuda neta del sistema de Seguridad Social es de 117.000 millones de euros, con tendencia al alza. El crecimiento reciente en el Fondo de Reserva de la Seguridad Social es un simple movimiento contable destinado a dar una imagen más positiva de la situación financiera del sistema público de pensiones».
Asimismo, el estudio asegura que «España tiene el peor saldo fiscal de Europa y el mayor aumento previsto del gasto en pensiones», incurriendo en un sobregasto que amenaza, más allá del sistema de pensiones, a la contabilidad nacional.
El estado del sistema de pensiones
El envejecimiento de la población española es una realidad. Los datos del INE indican que a día de hoy en España hay 32 jubilados por cada 100 personas en edad de trabajar (una tasa de dependencia del 32%). Además, esa proporción va a seguir aumentando, de forma que para el año 2044 se espera que haya 50 pensionistas por cada 100 españoles activos.
Igualmente, España dobla la media europea de desempleo general y juvenil. Así, con una tasa de dependencia creciente y unas cifras de paro preocupante, mantener en pie el sistema de previsión va a ser una tarea difícil, con pocos cotizantes y muchos pensionistas.
Nuestro sistema ahora sobrevive a base de deuda pública, y no podrá soportar la jubilación de la generación del baby boom. Por esta razón, es necesaria una reforma del sistema a largo plazo. Sostenerlo mediante deuda pública supone, de manera constante, un agujero en la contabilidad nacional.
Finalmente, cabe destacar que el sistema de pensiones tiene unas obligaciones de pago adquiridas que ascienden a 6,61 billones de euros y unas expectativas de ingresos de 4,14 billones de euros. De manera que el sistema de previsión público tiene un déficit estructural a largo plazo de 2,47 billones de euros, y no es sostenible a nivel financiero.