Economía

AFIDI lamenta que la reforma de impuestos empresariales en los Presupuestos lastre la inversión en I+D+i

prima riesgo
Inversión.
Nayara Mateo
  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2022 prevé incorporar un tipo mínimo efectivo en el Impuesto sobre Sociedades del 15%. «Esta medida perjudica claramente a las compañías que invierten en I+D+i en nuestro país», asegura la Asociación para el Fomento de la Financiación de la I+D+i (AFIDI).

En concreto, las deducciones por actividades de I+D+i se regulan en la Ley del Impuesto sobre Sociedades y son el instrumento de financiación más versátil con el que cuenta el sector privado, pues no están sujetas a convocatorias, presupuestos ni limitación en las partidas de gasto o ejecución temporal de los proyectos.

Pero, ¿qué es el tipo efectivo? Es el que una sociedad acaba soportando, es decir, el impuesto que realmente paga con relación a su base imponible. La diferencia con el tipo nominal -que con carácter general es el 25% en el Impuesto sobre Sociedades- está en el efecto que las deducciones tienen y que generalmente se basan en incentivos a la inversión empresarial. Así, el tipo efectivo es menor cuanto mayores son las inversiones que una empresa realiza en conceptos que dan derecho a la deducción.

Por ello, la asociación considera que «incluir en el cómputo del tipo mínimo del 15% las deducciones por I+D+i es un paso atrás en las políticas de fomento de la innovación empresarial y nos aleja de la competitividad empresarial con los países de nuestro entorno, afectando directamente a las empresas más innovadoras y competitivas tecnológicamente, reduciendo claramente su capacidad financiera para seguir apostando por la innovación y la competitividad en el futuro».

Desde el sector, apuntan que esta medida supondrá dejar de atraer talento y recursos de valor añadido a España. Asimismo, se cree que favorecerá que empresas ubicadas en territorio común desplacen sus centros productivos y actividades de I+D+I a otros territorios o países.

«Se debe tener en cuenta que la aplicación de deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades actualmente se encuentra ya muy limitada, con carácter general, al 25% de la cuota íntegra ajustada positiva, lo cual provoca que, en muchos casos, la aplicación del incentivo fiscal se dilate en el tiempo», comenta AFIDI.

Límites

De igual manera, el mecanismo de monetización de la deducción (conocido como cash back) presenta un límite de tres millones de euros para I+D+I y sólo ampliable a cinco millones en empresas que puedan acreditar una inversión en I+D que supere el 10% de su cifra de negocio (escenario de muy baja probabilidad).

Por ello, en el ejercicio fiscal 2019 tan sólo se aplicaron un 31% de las deducciones generadas, 400 millones de euros aplicados en Impuesto sobre Sociedades sobre 1.300 generados en ese ejercicio, lo que significa que la deducción por I+D+i no reduce de manera significativa la recaudación del Impuesto. «El establecimiento de un tipo mínimo en el Impuesto Sobre Sociedades del 15%, limitaría aún más su aplicación y, por tanto, el valor del incentivo frente a otros países, reduciendo la competitividad de las empresas españolas.», apuntan desde la asociación.

Opinión de la OCDE

Diversos estudios de la OCDE revelan que existe una relación directa entre la inversión en I+D+i y el incremento de la competitividad y, en consecuencia, el desarrollo económico y social de un país. Actualmente, la mitad del apoyo público a la inversión en I+D+i de la OCDE se canaliza a través de incentivos fiscales, Alemania lo creó en 2020 y Finlandia lo ha potenciado aún más en 2021, tendencia que se traslada a otros países de Europa.

En España, la propia Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) en su informe del pasado año, evidencia la eficiencia del incentivo, estipulando que por cada euro que se deja de recaudar, la inversión crece hasta en 1,5 euros.

Desde AFIDI piden un acuerdo común para promover la inversión en I+D+I privada y defienden que las deducciones son uno de los mejores instrumentos, por ello, deberían quedar excluidas de la fijación de un tipo de tributación mínimo.

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