CALEFACCIÓN

Adiós a la calefacción que conocíamos: la alternativa más barata ya está aquí

La calefacción convencional se está reduciendo gracias a las nuevas alternativas en el mercado.

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Adiós a la calefacción

Entre las muchas opciones para calentar nuestros hogares, las estufas de pellets han emergido como una prometedora y asequible alternativa, amenazando con transformar por completo nuestra concepción de la calefacción. Anualmente, los hogares en España destinan un promedio de 640 euros a la calefacción, una cifra que podría dispararse ante las persistentes alzas en los precios de la energía.

Alternativas en calefacción

En este contexto económico y medioambiental, las tecnologías basadas en biomasa y las bombas de calor surgen como las grandes competidores, si bien la elección definitiva dependerá en gran medida de las particularidades de cada vivienda.

Quizás tu caldera actual haya sucumbido a una avería, se haya vuelto obsoleta o haya experimentado un mantenimiento deficiente a lo largo de los años. Este panorama no es sorprendente, considerando que el 60% de las calderas en la Unión Europea son ineficientes. O quizás estás contemplando un cambio en tu sistema de calefacción debido a los exorbitantes precios de diversas fuentes de energía. En nuestro análisis anual del costo de calentar una vivienda de 90 m2 en una región fría (zona climática D, como Madrid o Albacete), la calefacción mediante biomasa y la aerotermia resaltan como las opciones más rentables.

No obstante, cada tecnología tiene sus limitaciones, y no todas son adecuadas para cada hogar. En este artículo, desglosaremos las ventajas y desventajas de dos opciones específicas: las estufas y calderas de biomasa y las bombas de calor.

Estufas de biomasa

Las estufas y calderas de biomasa utilizan residuos orgánicos, como podas o huesos de aceitunas, para generar calor. Mientras las estufas distribuyen aire caliente, las calderas calientan un circuito de agua que transmite el calor a través de radiadores o suelo radiante. Son ideales para hogares con espacio de almacenamiento suficiente para pellets u otros materiales de biomasa.

Estas son algunas de las ventajas de las estufas de biomasas:

  • Sostenibilidad: La biomasa se considera una fuente de energía renovable con emisiones netas de CO2 nulas.
  • Económica: En nuestro ejemplo, el costo anual sería de 559 €.

Sin embargo, también tiene sus inconvenientes:

  • Evacuación de Humos: Requiere un conducto de evacuación de humos hacia el exterior.
  • Mantenimiento Frecuente: Es necesario retirar cenizas y limpiar la cámara de combustión regularmente.

Bomba de calor

Las bombas de calor intercambian energía con el entorno para calentar o enfriar la vivienda. Hay dos tipos principales: las de aire-aire, que modifican la temperatura del aire dentro de la casa, y las de aire-agua, que calientan el agua de un circuito, similar a una caldera.

Estas son algunas de las ventajas de las estufas de las bombas de calor:

  • Alto Rendimiento: Aportan 4 kWh de calor por cada kWh de electricidad consumido.
  • Eficiencia Económica: El gasto anual oscila entre 240 y 300 €, a pesar de los altos precios de la electricidad.
  • Refrigeración: También permiten refrigerar la vivienda en verano.

Estos son algunos inconvenientes:

  • Unidades Exteriores: Requieren unidades exteriores, lo que puede no ser siempre posible.
  • Inversión Inicial: Para sistemas de aerotermia aire-agua, la inversión inicial puede ser significativa (alrededor de 8,000 € para 16 kW).

Otras alternativas

Aunque las opciones mencionadas son notables, también es crucial considerar otras tecnologías comunes en el mercado, como las calderas de condensación y los sistemas eléctricos convencionales.

  • Calderas de condensación: Tienen un rendimiento de hasta el 110%, son adecuadas para zonas frías. Su costo anual está alrededor de 308 €, la mitad que los radiadores eléctricos convencionales. Entre los inconvenientes, debemos tener en cuenta de que requieren acceso al suministro de gas y tienen costos de instalación elevados (aproximadamente 4,000 €).
  • Calderas de Gasóleo: Tienen una eficiencia que se acerca del 100%, pero es más contaminantes que las de gas. Al año supone un gasto aproximado de 934 €, con la desventaja del almacenamiento de gasóleo.
  • Sistemas Eléctricos Convencionales: En este apartado se encuentran los radiadores eléctricos, que tienen un precio anual de aproximadamente 1.174€.
  • Estufas y calefactores eléctricos: Estas son menos eficientes y con menor confort térmico. Además demanda una alta cantidad de electricidad, con la posible necesidad de contratar más potencia.

En última instancia, las opciones más eficientes y respetuosas con el medio ambiente parecen ser aquellas que utilizan biomasa o bomba de calor. Aunque las bombas de calor aire-aire son económicamente atractivas, su distribución de calor mediante aire puede no proporcionar el mismo confort térmico que los sistemas con radiadores.

Es imperativo considerar la directiva europea que anticipa la eliminación progresiva de sistemas de calefacción basados en combustibles fósiles para 2035. Este cambio implica que, a menos que haya una moratoria, las calderas de gas y gasóleo no podrán adquirirse después de esa fecha, influyendo en las decisiones de sistemas a largo plazo.

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