El 737 MAX y el alza del crudo hunden a las pequeñas aerolíneas y penalizan a las más fuertes
El creciente precio del petróleo junto a la crisis vivida recientemente por Boeing con su modelo 737 MAX, lastran al sector de las compañías aéreas, que podrían verse abocadas a llevar a cabo operaciones de M&A para garantizar su supervivencia y actividad.
Los precios del petróleo siguen inmersos en una espiral alcista que, junto a la crisis generada por el Boeing modelo 737 MAX, y la bajada en las tarifas, ha golpeado al sector de las aerolíneas creando estragos incluso entre los grupos aéreos más fuertes. En los últimos seis meses siete aerolíneas han quebrado y algunas de las más grandes han visto sus cuentas de resultados penalizadas.
Los analistas y expertos del banco privado Julius Baer destacan que «desde nuestra perspectiva, el elemento decisivo a tener en cuenta es el precio del petróleo, no las sanciones de Irán. Sin embargo, cuanto más lejos vaya el rally, más agudo se invertirá. Los precios del petróleo subieron a 75 USD por barril, principalmente debido a la confianza, incluida la preocupación por el suministro, el pesimismo económico y los especuladores (incluidos los fondos de cobertura) que compraron el alza».
A esta subida en los precios del crudo se suma la preocupación generada por la crisis que causó el Boeing 737 MAX. Tras el accidente que tuvo lugar en Etiopía y después de que la compañía reconociera un fallo de seguridad en su aeronave, fueron muchos los países que cerraron su espacio aéreo a estos aviones y las compañías que cancelaron los pedidos que tenían de este modelo.
Las compañías abocadas a fusionarse
Estos dos problemas, sumados a las bajadas en las tarifas aeroportuarias, han conducido a la quiebra a las compañías más frágiles y pequeñas. Desde octubre, ya son siete las aerolíneas que han puesto fin a su actividad: Primera Air, Cobalt Air, Small Planet, Joon, Flybmi, Germania y Wow Air. Sin embargo, estas no han sido las únicas afectadas. Los grandes grupos también han visto mermadas sus cuentas de resultados.
La aerolínea noruega Norwegian ha presentado los resultados del primer trimestre de 2019 en los cuales anunciaba unas pérdidas netas récord de 155 millones de euros. La compañía remarcó en un comunicado que su prioridad es volver a una posición de rentabilidad. Del mismo modo, Lufthansa Group ha anunciado esta misma semana pérdidas de casi nueve veces más que en el anterior trimestre, 342 millones de euros, lastrada, según la propia compañía, por el precio del combustible y la sobrecapacidad del mercado.
Otras compañías se han sumado a estos ‘números rojos’ como es el caso de las americanas Southwest Airlines o Boeing, que cifraba en 890 millones el sobrecoste por la crisis con el 737 MAX. La mayor compañía exportadora de Estados Unidos obtenía un beneficio un 13% inferior. En este contexto de debilidad del sector, con compañías como Thomas Cook anunciando la venta de parte de sus negocios, Citibank publicaba un informe en el que apuntaba a posibles fusiones en el sector de las aerolíneas para garantizar una mayor fortaleza de los gigantes aéreos.