Primera visita a Ábalos: su novia y su hijo van a Soto del Real y lo encuentran resfriado y sin dormir
El ex ministro José Luis Ábalos recibe la visita de su hijo Víctor Ábalos y su pareja Andrea de la Torre

El ex ministro de Transportes José Luis Ábalos ha recibido su primera visita en prisión. Los familiares que se han acercado hasta la cárcel de Soto del Real han sido su hijo primogénito Víctor Ábalos y su novia Andrea de la Torre, con quien mantuvo una relación de cuatro años.
José Luis Ábalos ya ha cumplido su primera semana en prisión y puede recibir visitas presenciales los viernes y sábados. De este modo, sus familiares se han acercado hasta allí cargados con dos grandes bolsas de ropa térmica para que pueda abrigarse en la gélida cárcel de la sierra de Madrid en pleno diciembre.
Su hijo y su novia han llegado a las 17:40, han aparcado y se han identificado en el control. Después de solventar un problema técnico han podido verle por fin y por primera vez. Ábalos les esperaba tras un cristal, no podían tocarle, ni abrazarle.
La imagen era dura. El ex ministro estaba encogido del frío y llevaba un paquete de pañuelos desechables porque le goteaba la nariz. Está resfriado desde hace días.
Les ha mostrado el paquete de kleenex a sus familiares y les ha dicho que la almohada era tan fina como el envoltorio que les estaba enseñando. El ex ministro lleva días sin dormir bien, no sólo por la finura del cabecero, también por el colchón de goma espuma de pocos centímetros de grosor que tienen los presos.
El frío tampoco acompaña a que las noches sean llevaderas. Ábalos se levanta tiritando mientras la escarcha invade las ventanas de la prisión cuando cada noche se alcanzan mínimas de un grado. La última noche ha sido algo mejor porque un preso salió y con su manta ya juntó tres, así se lo ha trasladado a su familia.
José Luis Ábalos se ha mostrado fuerte. Dice que está bien. Se guarda cómo se siente para no preocupar en exceso a su familia. Les pregunta cómo están y espera que los medios de comunicación no les atosiguen, algo difícil puesto que es el preso más mediático de España.
El ex ministro sigue acompañado del que fuera su asesor Koldo García en la misma celda. Ambos compartieron viajes, risas y una vida dentro del Gobierno de España que nada se parece a la cárcel. Koldo ha podido ver a las visitas de Ábalos y les ha saludado en la sala de comunicaciones. Él también tendrá sus visitas que prefieren mantener el anonimato.
El hijo y la novia de Ábalos han estado junto a los familiares de otros presos que tenían visitas. Había muchos latinoamericanos esta vez. El ex ministro les ha contado que hay buen ambiente entre los reos, pero que la situación es muy jodida.
El ex ministro ha trasladado a sus familiares en esta visita lo que le hacía falta para su nueva vida en la cárcel. También han cuadrado calendarios para verse de nuevo. Ábalos tiene declaraciones judiciales programadas por temas de honor, pero su prioridad es ver a las personas que quiere.
Ábalos se está haciendo a la cárcel, un lugar en el que jamás pensó acabar después de haber sido la mano derecha del presidente del Gobierno. Tiene juegos de mesa y se compró una tele, pero hubo un apagón y no ha podido verla. Llama a su gente a diario.
Durante los primeros tres meses en prisión, sólo habrá cristal. Podrán verse máximo 40 minutos en los que el tiempo vuela a la espera de una nueva comunicación.