MOTOCICLISMO

El jefe de Yamaha se quita la careta: “Me hubiese gustado que Rossi ganase en Le Mans”

yamaha rossi
Lin Jarvis, máximo responsable de Yamaha en las carreras, no se ha cortado en reconocer que hubiese preferido que Rossi ganase en Le Mans el pasado domingo. (Getty)

Dijo en alguna ocasión Jorge Lorenzo que Valentino Rossi siempre iba a ser el piloto número uno de Yamaha. No en términos de material, pero sí en muchos otros. Desde la marca japonesa siempre lo han negado, optando por vender un clima de igualdad que no es tal. Si no, solamente hay que ver las últimas declaraciones de Lin Jarvis, máximo responsable de la firma de los diapasones en las carreras, realizadas en AS. En ellas asegura sin miedo que le hubiese gustado que fuese el italiano y no Maverick Viñales quien se hubiese impuesto en Le Mans el domingo pasado. Este triunfo, por cierto, supuso el número 500 de Yamaha.

“Por supuesto que Rossi quería con todo su corazón ser el autor de la victoria 500 y, personalmente, a mí me hubiera gustado que así fuera, pero estamos contentos también con el hecho de que la haya conseguido Maverick, porque él es el nuevo talento de Yamaha”, ha dicho Lin Jarvis sin pudor.

La caída de Valentino Rossi en los últimos metros de la carrera impidió que el deseo de Jarvis se viese cumplido, dejando además bastante tocado de moral al piloto italiano. “Acabó diluido, decepcionado y enfadado, porque quería ganar como fuera esta carrera y sabía que podía ganar. Él quiere ganar el campeonato y para hacerlo sabe que ha de ganar carreras y ser consistente al mismo tiempo. El campeonato está muy apretado este año y a veces se pueden cometer errores cuando tiras al límite”.

De nuevo, Yamaha se enfrenta a una situación en la que sus dos pilotos pelearán por un mismo objetivo, ser campeón del mundo. Por suerte, Lin Jarvis y compañía ya tienen ocho años de experiencia en este sentido tras la época de Rossi y Lorenzo como vecinos de box. “Desafortunadamente, una de las partes de este juego cuando tienes dos pilotos competitivos es que difícilmente los dos pueden acabar felices, y lo vivido en Le Mans es un claro ejemplo de ello. Podíamos haber terminado con un doblete que hubiera sido perfecto desde la perspectiva de Yamaha y del equipo, con el añadido de que Zarco habría completado un triplete para la fábrica, un sueño perfecto en el día además de las 500 victorias para Yamaha, pero sabíamos que un final de carrera tan apretado los dos querrían ganarla”.

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