El United devora a la Real Sociedad en Turín
El Manchester United superó a la Real Sociedad en Turín con un 0-3 que deja encarrilada la eliminatoria de Europa League
El doblete de Bruno Fernandes y los tantos de Rashford y James, los mejores de los 'Red Devils', fueron ejemplo de físico, velocidad y puntería
El Manchester United dio un golpe durísimo a la Real Sociedad en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. Con el Allianz Stadium de Turín como estadio local, el equipo español cayó 0-4 ante un Manchester United que fue superior en físico y pegada, con un Bruno Fernandes y Marcus Rashford decisivos en los goles, doblete para el luso. Daniel James hizo el cuarto. Las imprecisiones del equipo de Imanol Alguacil fueron constantes y fue incapaz de reaccionar ante el despliegue inglés. La vuelta, en Old Trafford, parece una montaña difícil de superar por la Real.
La Real Sociedad no había comenzado el partido y tenía el primer contratiempo. Alguacil anunciaba un once competitivo, con algunos cambios, pero meramente titular, con Isak, Oyarzabal y Januzaj (ex de los Red Devils). Entre David Silva y Mikel Merino liderarían al equipo y sería Illarramendi el que pivotearía. Las contratiempos llegaban en la zaga con la lesión de Aritz Elustondo, que sentía un pinchazo en el calentamiento y obligaba a saltar de inicio de imprevisto de Le Normand y permitía al canterano López sentarse en el banquillo.
El partido comenzaba a un ritmo devastador con ocasiones para Real y United casi consecutivas, sin poder respirar ninguno de los dos, reacción tras reacción. El primero en dar el susto fue Januzaj. El belga recibía de Isak por la derecha con bastante espacio, controlaba encaraba y buscaba el golpe con su zurda. El chut sale con una rosca preciosa y fina que roza por muy poco la escuadra de Henderson. Era el minuto 2.
Ni 30 segundos tardó el Manchester United en responder al atrevimiento de su ex jugador. Rashford se colaba en el área con cierta facilidad, gracias en parte a su velocidad y técnica, un binomio constante esta noche. El inglés tenía un mano a mano con Remiro y el guardameta se hacía gigante para ganarle la partida al delantero evitando el 0-1. De una portería a otra. No tardaron nada los txuri-urdin para dar otro latigazo que obliga a Henderson a sacar los puños para evitar el gol en el 3′.
Tras la agitación inicial, comenzó poco a poco a hacerse notar el físico del Manchester United –que le costaba a Wan-Bissaka la amarilla por una fea entrada a Monreal–, que iba a más y dejaba a la Real Sociedad con poco cupo de la pelota, desconectándola. Remiro comenzaba a alzarse como decisivo para los españoles. Otra acción de pura potencia, ésta del escocés McTominay, le permitía disparar dentro del área con su diestra pero Remiro blocaba fácil. El meta de Cascante repetía heroicidad poco después con una parada casillesca ante Rashford, que recibía para empujarla en el punto de penalti tras una contra de Greenwood.
Bruno Fernandes rompe el muro
El Manchester United se había adueñado completamente de la posesión y había dejado viéndola venir a la Real Sociedad que pasó a limitarse al contragolpe y a las carreras de Isak, que lo intentó con una galopada desde el centro del campo pero Bailly y Telles corregían antes de que fuera a mayores. Pero el muro de los vascos terminó por caer antes de la media hora.
Fue otro balón a la espalda de la zaga –la entrada de Le Normand a última hora penalizó el orden de los de Alguacil– de Rashford con Bruno Fernandes como objetivo el que propició el gol del United. El balón fue a una zona complicada, botó dentro del área y generó la salida de Remiro y las dudas de Le Normand y Zaldúa. Al final, ninguno de los tres llega a rematar y el balón les supera quedándose a placer para que el portugués la empujar dentro: 0-1.
La Real acabó la primera parte dominando tras los varios metros que concedió el United, reduciendo mucho su altura en el campo con el fin de preservar el valioso 0-1. David Silva comenzaba a aparecer para beneficio del resto de compañeros. De sus botas surgió una pelota que se pasaría por el área y acabaría en córner. De éste Merino se inventa una jugada de despiste para ceder atrás a un Zubeldia que dispararía al muñeco.
Mejoría y castigo
Tras el descanso, la Real Sociedad saltó con la intención de mejorar el resultado para dejar la eliminatoria con opciones. La posesión pasó a ser incuestionable pero seguían dándose errores de precisión y precipitaciones por parte de los españoles, el United aguardaba esperando la contra con hombres muy veloces y haría daño. Le Normand fue el primero en probar a Henderson en la segunda parte con un disparo potente pero muy lejano que atrapó en dos tiempos el meta inglés.
La Real lograba asomarse en un par de ocasiones por el área del United pero serían los ingleses los que darían un golpe decisivo en esta segunda parte. Otra vez Marcus Rashford y su velocidad disparaban una contra con muchos efectivos por parte de los Red Devils. El extremo corría por la izquierda y veía el desmarque por el carril central de Daniel James. El pase era preciso y llegaba hasta el galés, que tocaba de primeras para Bruno Fernandes que definía a la perfección con su diestra lejos de los guantes de Remiro. El gol no subió de primeras. El colegiado pitaba fuera de juego y paraba el juego hasta que el VAR dejaba claro qué había sucedido con la regla y el cartabón en mano: hubo dudas pero el 0-2 subía.
A la contra el Manchester United terminaría de sentenciar el partido. Otra pérdida de la Real que atrapa Fred en campo propio y lanza rapidísimo para un Rashford que espera para lanzar su carrera muy bien posicionado. Con metros por delante, con espacio entre el defensor, el joven británico se plantó ante Remiro y la colocó fácil al palo largo: 0-3.
Sobre la bocina, sin apenas reacción palpable de la Real Sociedad, Daniel James terminó de sentenciar la eliminatoria con el cuarto gol. Un balón a la espalda de Monreal que permitió meterse hasta la cocina al galés y hacer el 0-4 entre las piernas de un Remiro que, pese a encajar cuatro, fue de los mejores de su equipo en Turín. El carrerón de James en el descuento, tras salir de inicio, fue un ejemplo de la superioridad física de los ingleses en este partido.