La última prohibición de Yamaha a Jorge Lorenzo: no hablar de Ducati
Hay quien opina que el irregular rendimiento de Jorge Lorenzo este año se debe a que parte de sus pensamientos llevan tiempo en Ducati, la marca para la que pilotará a partir de 2017. Sea o no así, lo cierto es que los últimos meses del piloto balear en Yamaha están enturbiando la relación que éste ha tenido con la marca desde 2008. A la prohibición de probar su nueva moto más allá que en los test oficiales de Dorna en Cheste la semana que viene, ahora se suma la de hablar de la montura italiana hasta que finalice su contrato. Y eso sucederá el próximo 31 de diciembre.
Esta prohibición provoca que Lorenzo no pueda dar sus impresiones sobre la Ducati la semana que viene, cuando la pilote por primera vez. Yamaha no se ha pronunciado oficialmente al respecto, pero según se ha sabido por fuentes próximas al equipo japonés, sus máximos responsables no quieren ver como su todavía piloto le hace un buen trabajo publicitario a uno de sus rivales. Al fin y al cabo, el cuantioso sueldo de Lorenzo seguirá corriendo por cuenta de la firma de los diapasones hasta que acabe 2016.
Una relación que se tuerce
Jorge Lorenzo ya ha mostrado en más de una ocasión su desacuerdo con la política de Yamaha al prohibirle participar en los test privados que Ducati realizará a finales de noviembre en Jerez. El piloto esperaba otro trato por parte de su actual equipo, teniendo en cuenta la idílica relación que han mantenido desde la temporada 2008. Desde Yamaha no quieren dar ni una sola ventaja a quien considera que va a ser uno de sus grandes rivales desde la temporada que viene. El binomio Lorenzo-Ducati impone respeto.