La transformación de Alcaraz en 24 horas que le convierte en candidato a todo en Madrid
Carlos Alcaraz tomó una decisión crucial 24 horas antes de debutar en Madrid que puede ser clave en su futuro en el torneo
Cuando Carlos Alcaraz comentó en la presentación oficial del Mutua Madrid Open, el pasado lunes en la Plaza Mayor, que creía que iba a poder jugar el torneo, realmente no estaba para nada seguro de que su deseo, que era competir en Madrid y defender su título de campeón, pudiera darse días después. Las molestias en el antebrazo, si bien remitidas, seguían permaneciendo, sobre todo en su cabeza, y ello hizo que hasta 24 horas antes de su debut no pudiera confirmarse a sí mismo que estaba preparado. El jueves, un día antes del estreno ante Shevchenko, todo cambiaría para Alcaraz.
La fama de tenista sentimental persigue a Alcaraz, quien, en gran medida por su juventud, pero también por un sello inconfundible, se deja llevar en ocasiones por sus sensaciones, tanto en la pista como en las decisiones que rodean al deporte en el que está llamado a marcar una época. Después de un inicio de 2024 irregular, marcado por las lesiones, la llegada del Mutua Madrid Open no se daba en el mejor momento para las aspiraciones del nº3 del ranking ATP, quien ni siquiera sabía si llegaría a tiempo para el debut.
Después del viaje a Madrid llegaron la visita al Santiago Bernabéu, la presentación del torneo o los Laureus, pero también sesiones de entrenamiento a nivel moderado y con una progresión que le debía llevar a la prueba decisiva el jueves, 24 horas antes de su primer partido. Alcaraz, que se había entrenado con algún sparring y con Juan Carlos Ferrero, con peloteos lejos del ritmo competitivo que necesita, eligió a Daniil Medvedev como rival para un entrenamiento de alto nivel en el que las cartas se expondrían sobre la mesa.
Después de hora y media de sesión, largos peloteos y un set que Alcaraz venció por 7-6 a Medvedev, tanto el murciano como su equipo quedaron impactados con el cambio, con la transformación que se había llevado a cabo con el tiempo justo para debutar con el tanque de confianza lleno de nuevo. Carlos Alcaraz había renacido en Madrid.
Tras superar, con suma claridad, a Alexander Shevchenko en segunda ronda, Carlos Alcaraz se sinceraba en rueda de prensa sobre lo sucedido. «Ayer fue el momento en el que decidí que puedo jugar», admitía. «Vine sin saber qué iba a pasar, iba incrementando la intensidad. Ayer que jugué set con Medvedev, al no notarme nada, dije que estaba preparado para jugar. Hasta ayer estaba pensando si jugar o no», afirmó Alcaraz, sorprendiendo a los presentes con unas palabras casi irreales después del show que dio en el Estadio Manolo Santana.
Alcaraz, partido a partido en Madrid
Ver cómo la derecha funciona sin sobresaltos, los entrenamientos con el revés han surtido efecto y las piernas siguen corriendo más que ningunas espolea a Carlos Alcaraz y le convierte, de inmediato, en candidato al título de campeón en el Masters 1000 de Madrid. Sin embargo, el jugador español, consciente de lo que ha sucedido en los últimos meses, quiere ser precavido y esperar a constatar la evolución, partido a partido, antes de lanzar las campanas al vuelo.
«No quiero pensar en ello, voy partido a partido. Cada vez que entro a pista quiero ganar, pero lo principal es no notarme el antebrazo. A la más mínima que note algo dudo que pueda seguir. Lo principal es disfrutar en pista, no notar nada, y si me siento bien luego viene el juego y los resultados», comunicaba Carlos Alcaraz, a pie de pista, a un público siempre volcado con él. El camino para él continúa el domingo, en tercera ronda, y con el brasileño Seyboth Wild como nueva prueba en un camino que vuelve apuntar a ser triunfal.