Ten Hag vuelve a cerrar la puerta a Cristiano y desvela una cláusula secreta en su contrato
Cristiano Ronaldo no deja de recibir malas noticias respecto a su futuro más inmediato. Hace dos semanas, el portugués decidió ausentarse de los entrenamientos alegando «motivos familiares», pero la realidad de esa ausencia era la de querer marcharse del Manchester United. El portugués desea seguir jugando la máxima competición europeo y eso en los diablos rojos no iba a ser posible. A este culebrón se le suma las palabras que ha dedicado su entrenador en rueda de prensa.
Durante este inicio de la pretemporada, Erik Ten Haag, ha manifestado en reiteradas ocasiones que Cristiano Ronaldo no está en venta y que cuenta con él para esta temporada. El nuevo técnico ha vuelto a manifestar el mismo discurso que viene repitiendo estas semanas: «Cristiano Ronaldo no está en venta. He planificado la próxima temporada contando con él y tengo ganas de empezar a trabajar juntos. Además, el club tiene una opción de ampliar una temporada más su contrato», zanjó el neerlandés.
Ten Haag declaró que todavía no sabe cuándo se va a incorporar el portugués con sus compañeros. Cabe recordar que el futbolista de 37 años se ha ausentado en la gira que ha realizado su todavía equipo por Tailandia y Australia. Además, el entrenador ha afirmado que todo sigue en su curso y que no hay nada nuevo sobre este tema. Por último, quiso añadir que no ha tenido ninguna conversación con Cristiano desde el momento que pidió salir del conjunto ‘red’.
En los últimos días, se ha conocido que Chelsea, PSG y Bayern de Múnich han descartado su fichaje y se han retirado de la puja por el portugués. En cambio, el Atlético de Madrid podría ser un destino para Cristiano Ronaldo tras haberse sido ofrecido por su representante Jorge Mendes. El problema de este fichaje bomba reside en tres ejes: el económico, debido a la elevada ficha que tiene (30 millones de euros), el deportivo ya que está por ver si encajaría en el esquema de Simeone, y el apartado social, por ser el futbolista más odiado por la afición atlética, cuya llegada estaría por ver si fuera del todo agradable.