«El coco somos nosotros»

El sorteo de cuartos de final de la Champions League que se celebra este viernes, tendrá a auténticos equipazos. Los ocho mejores de Europa estarán presentes en un mismo bombo, del que podrán salir emparejados con cualquiera. Manchester City, Barça, Bayern y Juventus serían los rivales más complicados que podrían tocarle al Real Madrid, algo que no asusta para nada en Valdebebas.

La eliminatoria de octavos de final ante el PSG, que se saldó con doble victoria madridista, no ha hecho más que reforzar la idea en el vestuario de que ellos son el rival a batir. Son los vigentes bicampeones de la competición y están totalmente convencidos de que cualquiera de los siete equipos restantes en el bombo quieren evitarles. Que nadie quiere pasar por el Bernabéu es una obviedad y más tras lo visto en octavos. «Hemos ganado las dos últimas Champions y el coco somos nosotros», aseguran pesos pesados del vestuario.

Más allá del fútbol que realiza el City de Guardiola, de la figura de Messi en el Barcelona o de la apisonadora en la que parece haberse convertido el Bayern, está el Real Madrid en su conjunto. Los hombres de Zinedine Zidane se transforman cada vez que escuchan el himno de la competición europea. No hay quien les trate. Ya se demostró el pasado curso y, esta temporada, se vio contra los parisinos.

División en el vestuario

En el vestuario existe cierta división a la hora de ‘elegir’ rival. Dentro del respeto que tienen por los otros siete equipos que estarán junto a ellos en el bombo, Roma y Sevilla parecen a priori los dos rivales más sencillos. Sin embargo, no terminan de decantarse por uno u otro. En lo que si se coincide es que después de haberse enfrentado al PSG en la ronda anterior, ahora les debería tocar un rival más sencillo.

Los hay que prefieren al Sevilla. Al haberse enfrentado a ellos en Liga y haberles vencido 5-0, creen que puede ser el rival más factible. Además se ahorrarían un desplazamiento más largo, que a estas alturas de la temporada es algo que se agradece. Por otro lado están los que consideran que un rival de la Liga supondría un desgaste extra y prefieren enfrentarse a un equipo extranjero.