La selección femenina recupera la ilusión sin sus vacas sagradas
La selección española femenina recupera la ilusión con su victoria ante Francia de cara a un 2025 cargado de retos
Han vuelto a ganar en el parón tras tres meses sin hacerlo y con las sonadas ausencias de Jenni Hermoso y Paredes
España recupera la confianza con una gran victoria ante Francia
La selección española femenina ha recuperado las sensaciones en este último parón. Si la goleada a Corea del Sur sirvió para frenar el incendio provocado por las ausencias de Jenni Hermoso, Irene Paredes y Misa Rodríguez, ganar a Francia, un rival de entidad, ha confirmado que el buen juego y los goles están de vuelta. Algo más que necesario para cerrar un 2024 nuevamente convulso, teniendo en cuenta que la Eurocopa está a la vuelta de la esquina.
España puso fin al año de la mejor manera posible. La manita a las asiáticas en Cartagena lanzó de nuevo a las campeonas del mundo, que se hicieron fuertes en Niza ganando de manera más que solvente a la selección gala. Allí, salió a relucir el talento de la mejor jugadora del mundo, Aitana Bonmatí, que abrió la lata, pero también el de una Claudia Pina que ha regresado a la absoluta –tras ser parte de Las 15 en 2022–por la puerta grande.
Todo, en medio de un nuevo incendio. La decisión de Montse Tomé de iniciar una especie de cambio de ciclo, dejando fuera a futbolistas como Paredes –capitana y mejor central del mundo– o Jenni Hermoso, generó muchísima controversia. España venía de cuajar partidos en los que el nivel había estado muy alejado de lo visto en los últimos tiempos, lo que unido a la ausencia de pesos pesados en la convocatoria ponía a la seleccionadora en una difícil posición. De no cambiar el rumbo, la asturiana quedaría más que discutida.
Pero lo consiguió. Ante Corea del Sur, España se reencontró con un gol muy ausente en los últimos meses. Y de qué forma. La Selección le hizo cinco a las asiáticas, en una victoria tan balsámica como necesaria. La prueba de fuego llegaría en Niza, frente a una Francia a la que ya ganaron en la final de la Liga de Naciones en febrero. Una prueba de verdadero nivel que se volvió con contundencia.
En esta ocasión, España se impuso por 2-4, en un partido muy abierto en el que el fútbol y la pegada de las de Tomé imperaron, para llevarse su segundo triunfo consecutivo. Con él se espantan las dudas que pudiera haber sobre la gestión reciente de la seleccionadora, puesto que sin jugadoras clave, se ha conseguido un gran rendimiento y ganar a una de las selecciones que comparten con España esa vitola de favoritas en las competiciones en las que participan.
Mira al futuro con optimismo
El triunfo ante Francia sirve de nuevo para reforzar la figura de Montse Tomé, pero también para recuperar anímicamente a un equipo que llevaba varios meses tocado. Se llegó a los Juegos Olímpicos con el claro objetivo del oro y no se consiguió ni medalla, lo que hundió a la selección femenina, hasta el punto de que no se fue capaz de ganar ni a Canadá ni a Italia, que pese a ser buenas selecciones, no deberían estar hoy por hoy por encima de España.
España recupera ese gen ganador que ha mostrado durante los últimos años. Todo, antes de iniciar la verdadera preparación para la próxima Eurocopa 2025, que se celebrará en Suiza. El campeonato será en julio, pero antes tendrán por delante una Liga de Naciones de lo más exigente, con una todopoderosa Inglaterra, una rival en auge como Portugal y con Bélgica.