El segundo milagro de Simeone
El Atlético de Madrid ha conseguido su tercera Liga en 40 años y otra vez con Simeone en el plantel rojiblanco: la primera había sido vestido de corto y las otras dos han sido con la misma garra que demostraba en el césped, pero desde el banquillo
Todas las claves de la Liga ‘imposible’ del Atlético
«Claro que la gente se cansa de mí y de todo, no tengo dudas. Pero yo tengo la cabeza dura», dijo Diego Pablo Simeone a pie de campo a la conclusión del encuentro ante el Real Valladolid. Con una sonrisa de oreja a oreja, su gesto era el de un hombre que había vuelto a lograr un título que sabía a reivindicación personal. El Atlético de Madrid conseguía la tercera Liga en 40 años y lo hacía otra vez con Simeone en el plantel rojiblanco: la primera había sido vestido de corto y las otras dos han sido con la misma garra que demostraba en el césped, pero desde el banquillo.
Quizás la de esta temporada haya sido la versión más individualista del Atlético de Madrid desde la llegada del Cholo Simeone. Ha sido la Liga de un Jan Oblak otra vez sublime bajo palos, la de la consagración de Marcos Llorente como un jugador top y la de la brillantez de un nueve como Suárez, uno de esos hombres que necesitaba el Atleti para volver a ganar un título de Liga. Acostumbrados a una orquesta basada en la rectitud, en el equilibrio y en el esfuerzo colectivo personificada en los Gabi, Godín, Juanfran y compañía, hemos pasado a un Atlético de brillantes solistas, pero con el mismo director: un Diego Pablo Simeone que ha vuelto a hacer al Atleti campeón con la misma filosofía, la del partido a partido.
Más allá de esas individuales y de disfrutar de la brillantez que te ofrecen en ambas áreas Oblak y Suárez, Diego Pablo Simeone ha vuelto a formar un bloque sin fisuras basado en el engranaje perfecto de todas las piezas. El técnico argentino ha convertido a Savic en uno de los mejores centrales de Europa, ha entendido la reconversión que necesitaba Marcos Llorente hasta convertirlo en un futbolista total, ha recuperado la mejor versión de Koke y de Carrasco, que parecía haber olvidado ese espectacular desborde tras su periplo en China y ha sacado la mejor versión de otros tantos como Trippier, Correa, Hermoso o Lemar en varias fases de la temporada.
Reivindicación tras muchas dudas
La temporada no ha sido nada sencilla para Simeone. No solo por el contexto pandémico, que ha obligado a todos los técnicos a adaptarse a las continuas bajas en las plantillas por los positivos por coronavirus, sino también por las salidas de Thomas Partey y Diego Costa, la eliminación en dieciseisavos de final de Copa del Rey y en octavos de la Champions o los tropiezos ante el Madrid. Además, la ventaja lograda durante la primera vuelta de la Liga respecto a Real Madrid y Barcelona se tradujo en un gran vértigo para los rojiblancos, que acabaron cediendo puntos de manera incomprensible ante rivales como Levante, Getafe o Celta de Vigo, entre otros.
Las dudas en torno a Simeone llegaron a medida que se acercaba el desenlace final de la Liga. El Atlético de Madrid luchaba contra Barcelona, Real Madrid y Sevilla, pero también contra su propia historia. El destino tenía reservado un final de película con dos remontadas en las dos últimas jornadas ligueras, un final marca de la casa de lo que es el Atlético de Madrid y Diego Pablo Simeone, que firma su segundo milagro coronando al Atlético de Madrid como nuevo campeón de la Liga Santander.
A pie de campo del José Zorrilla, el técnico argentino fue preguntado por su futuro: «Cuando dejamos el Calderón y la gente me preguntaba si seguiría, yo decía que sí porque creía que el club tenía futuro. No me he equivocado, el Atlético sigue creciendo y ojalá podamos seguir ayudando en ello». Salvo sorpresa, el club seguirá creciendo de la mano de Simeone, técnico campeón de esta Liga 20/21.