Rubiales: «Han utilizado esto como venganza por no cortar la cabeza de Vilda»

Luis Rubiales ha dejado claro en su entrevista con OKDIARIO que cree que tras todo lo que se generó por el beso a Jenni Hermoso hay un motivo, que es el hecho de no cesar en su momento a Jorge Vilda. Las jugadoras pidieron la cabeza del seleccionador un año antes del Mundial en el que España terminó ganando y el entonces presidente de la RFEF se negó a entregársela. Todo lo que sucedió a raíz de la consecución de la Copa del Mundo, Rubiales lo ve como un acto de «venganza» por parte de otros que han utilizado «como una herramienta» a las jugadoras y que quieren «una Federación más débil».

El que fuera presidente de la Federación siempre mostró su apoyo al entonces seleccionador. Cuando las jugadoras se rebelaron contra él, cerró filas en torno al entrenador y, de ahí, el gesto de rabia que hizo tras ganar el Mundial. Una «expresión española y muy castiza» que iba dedicada a Vilda. «Fue sometido a una tremenda presión por parte de las jugadoras, que me decían que había que echarlo. Yo aguanté y creo que el resultado, visto lo visto, fue positivo», destaca.

Ese apoyo incondicional a Vilda, a pesar de que varias jugadoras llegaron a renunciar si continuaba en el cargo, se volvió en contra de Rubiales después de ganar el Mundial. Al menos, así lo considera el que fuera máximo mandatario del fútbol español, que habla de una «venganza».

Rubiales se siente traicionado y es contundente: «Lo que siento es que haya algunas malas personas que hayan utilizado esto como venganza por no haber cortado la cabeza de Jorge Vilda. Y otras que han actuado con cobardía o con indiferencia o mirando a otro lado, porque era lo que más les interesaba».

El ex presidente de la RFEF afirma en esta entrevista que la relación que guardaba con las jugadoras era excepcional, puesto que le llegaron a decir «no puedes hacer ya nada más» durante el Mundial. Luis Rubiales arroja datos reveladores sobre cómo desde el ente federativo se apostaba por el fútbol femenino: «Inglaterra daba 10.000 o 10.500 euros a cada jugadora para desplazamiento de familiares. Nosotros, 15.000. Inglaterra llevó a muchos más directivos que nosotros. Nosotros centramos el esfuerzo en otras cosas. Entonces, pues bueno, te pongo el ejemplo de Inglaterra como paradigma, como finalistas».

Rubiales detalla cómo llegó a «llevarle la comida a la mujer de una jugadora» al hospital porque «estaba su hija ingresada allí». «Creo que, a nivel humano, nos hemos desvivido», destaca. Aunque exime de toda culpa a las futbolistas de lo sucedido: «No creo que las chicas hayan participado para ejecutar esa venganza, pero también han sido una herramienta que han utilizado otros a los que les interesa una Federación más débil».

«¿Vosotros creéis que la Federación ha mejorado sin Andreu o ha empeorado? Yo te digo que ha empeorado. Y con otra gente que está fuera por ellas. Esto ha hecho que los que están dentro digan vamos a ir por este camino porque no nos interesa otro… Si hemos pasado de 2,7 millones a 27 en fútbol femenino, de 40.000 licencias a más de 100.000. El esfuerzo que se ha hecho ha sido bestial en la Federación y creo que con lo que han hecho están justamente consiguiendo lo contrario, que es que mucha gente se aleje del fútbol femenino», puntualiza Rubiales en su entrevista en OKDIARIO.

 Vea aquí la entrevista completa