Roglic sella el triplete en Santiago

Primoz Roglic ya es historia de España. Pocos hacían presagiar una carrera de vino y rosas en nuestro país, pero a los 31 años, el ciclista esloveno ha roto todo tipo de estereotipos y firmó este domingo su tercer triunfo consecutivo en la ronda española. Ganó en 2019, repitió en 2020 y en 2021 se ha coronado en un fin de fiesta final en Santiago de Compostela. Año Xacobeo y año de Roglic. Otro más. La última contrarreloj con final en la emblemática Catedral también se la llevó el ya tres veces ganador de la Vuelta. El podio lo completaron Enric Mas y Jack Haig.

Porque Primoz Roglic a día de hoy es uno de los ciclistas más fuertes del pelotón y eso no hay quien lo discuta. Siempre con permiso del intratable Pogacar. Ante la ausencia del ganador de los últimos dos Tour de Francia, Roglic ha vuelto a dar un golpe sobre la mesa en España en otra vuelta en la que no ha tenido rival. Es más, para la historia quedará su exhibición en los Lagos de Convandonga y su resistencia en la épica etapa de Gamoniteiru. El esloveno partía como gran favorito y cumplió con lo prometido. Victoria impoluta.

Con estas tres victorias, Primoz Roglic iguala los tres triunfos en la Vuelta a España de un Alberto Contador (2008, 2012 y 2014) que también dejó imágenes para el recuerdo en territorio patrio. Ahora, el esloveno intentará en años venideros igualar a un Roberto Heras, que con cuatro triunfos en su palmarés, sigue siendo el ciclista que más veces se ha subido a lo más alto del podio en el último día de la ronda española.

De los saltos de esquí a reinar en España

Roglic comenzó en el ciclismo por casualidad pero sus continuos triunfos no atienden a ningún tipo de fortuna: todo se basa en la meritocracia y en una fortaleza mental capaz de sobreponerse a todo tipo de adversidades. La primera de ellas llegó de muy joven, cuando un mal salto con los esquís le llevó a la enfermería. Muchos huesos rotos y la recomendación médica de sanar con la bicicleta le llevó la profesionalidad. Primero con un equipo amateur hasta dar el salto a Jumbo gracias a su buen hacer crono en mano.

En 2016 llegó su primera gran victoria en contrarreloj en el Giro de Italia y poco a poco fue mutando en un ciclista, primero tan inteligente como para ganar una etapa a la escapada en el Tour de 2017 (fue el primer esloveno con victoria en la Grande Boucle) y después tan completo como para coronarse en la Vuelta a España en 2019. Tras la pandemia, se quedó a pocos segundos de ganar el Tour de Francia en la histórica última contrarreloj de Belles Filles en la que Pogacar le arrebató el triunfo final. Roglic supo reponerse del drama para volver a ganar en España, colgarse el oro al cuello en la contrarreloj de Tokio y volver a coronarse en la ronda española. Totalmente merecido.