Rafa Benítez diseña una segunda pretemporada para enero

No hay mal que por bien no venga. Eso es lo que debió pensar Rafa Benítez después de que el Madrid fuera eliminado de la Copa del Rey por alineación indebida. Aquella noche de infausto recuerdo en el Carranza permanecerá para siempre en la memoria negra del madridismo, pero quién sabe si permitirá el equipo blanco rehacerse para afrontar en las mejores condiciones posibles el tramo decisivo de la temporada.

El técnico madridista cuenta con el respaldo inquebrantable del presidente, Florentino Pérez, que no se cansa de decir que Rafa Benítez «no es el problema, es la solución». El entrenador es consciente que uno de los principales males del equipo es el bajo nivel físico de la plantilla y la plaga de lesiones que ha sufrido, provocadas –entre otros factores– por un mal diseño de la pretemporada con la gira de amistosos por Australia y China.

Después del parón navideño, el Real Madrid volverá al trabajo el día 27 y jugará dos partidos en cuatro días. Primero ante la Real Sociedad en el Bernabéu el día 30 de diciembre y después contra el Valencia en Mestalla el 3 de enero. A partir de ahí, los blancos tendrán un partido por semana durante todo el mes de enero y dos semanas de febrero, hasta que jueguen en el Olímpico ante la Roma el 17 de febrero el encuentro de ida de los octavos de final de la Champions.

En esas seis semanas, Rafa Benítez, que además de entrenador es licenciado en INEF, aprovechará para realizar un trabajo de carga física con los jugadores, especialmente con aquellos que por lesiones largas – como Bale, James o Benzema– o por sobrecarga de partidos –como Marcelo o Isco– están en un nivel físico más bajo que el resto de sus compañeros.

«En abril vamos a estar como motos», dice uno de los ayudantes del técnico madridista. Tanto Paco de Miguel, el preparador físico de Rafa Benítez desde hace ocho años, como el propio entrenador blanco están convencidos de que el equipo va a alcanzar su nivel físico óptimo entre finales de marzo y el mes de abril, justo los meses donde se disputan los compromisos más importantes de la Liga, así como los cuartos y las semifinales de la Champions.

La temporada pasada, el Real Madrid de Ancelotti, que había acumulado una racha de 22 partidos consecutivos sin perder, acabó derrumbándose después del parón navideño, pero el desplome se hizo más acusado a partir de marzo, cuando el equipo llegó «tieso» al final de temporada y esa fue una de las razones tanto de la eliminación ante la Juventus como de que el equipo acabara perdiendo la Liga ante el Barcelona después de sacar cuatro puntos de ventaja a falta de diez jornadas a los de Luis Enrique.