«El PSG compite dopado»
«El PSG compite dopado». El vestuario y la cúpula del Real Madrid coinciden en la misma idea.»No se puede pelear con ellos. Las normas hay que cumplirlas. Se inyectan 150 millones de fundaciones de Qatar sin generar ingresos. Con ese modelo nunca ganarán nada. Fuimos a por Mbappé y nos lo quitaron con un dinero al que no podíamos llegar», aseguran desde la parte noble de la entidad madridista.
El rival que visitará el próximo miércoles el estadio Santiago Bernabéu es uno de los equipos más en forma del continente, sobre eso no hay debate, pero también es lo que se conoce como clubes-estado. Es decir, esos equipos patrocinados e impulsados por países -Qatar en el caso del PSG- que inyectan dinero extra a través de contratos publicitarios fuera de mercado. De esa forma, entidades con una marca muy inferior a otras son capaces de pagar una cláusula de 222 millones de euros haciendo saltar por los aires el mercado futbolístico.
Qatar Investment Authority es el Fondo Soberano de Inversión de Qatar y dueño del 70% del PSG desde 2011. Esta empresa, que fue fundada en el año 2005 para gestionar los superávits generados por la industria del petróleo y gas natural que el gobierno de Qatar estaba recibiendo, está especializada en inversiones locales e internaciones.
El Real Madrid no se queja por esta forma de actuar del PSG, pero sí lo critica y avisa, ya que si nadie lo regula llegará un día en el que clubes como el de Chamartín, el Barcelona o el Manchester United, entre otros, no podrán competir con este tipo de entidades a la hora de fichar un futbolista.
El actual campeón de Europa lo ha vivido y sufrido este mismo verano. Los blancos quisieron fichar a Kylian Mbappé, pero fue imposible alcanzar las cantidades desorbitadas que ofrecía el PSG. Los galos, que semanas antes habían pagado una millonada por Neymar, adquirieron a un joven de 18 años que sólo había disputado una temporada al máximo nivel a cambio de 180 millones de euros y pagándole una ficha de 18 millones. Es decir, en unos meses habían fichado al jugador más caro de la historia y al segundo.
El disparate fue tal que para cumplir con las reglas del Fair Play financiero, el PSG optó por contar con Mbappé en régimen de cesión en la temporada 2017-2018 para cerrar su compra en la 2018-2019. El Mónaco aceptó esta operación.
La FIFA quiere acabar con ellos
La FIFA presidida por Gianni Infantino pretende acabar con la burbuja de fichajes que ha afectado al fútbol en los últimos meses. De esta forma, el máximo organismo futbolístico internacional quiere poner punto y final a la posibilidad de que empresas, personas y países puedan actuar como fuente de financiación en los equipos de fútbol.
Esta medida quiere finalizar con las cifras que se están pagando por jugadores en los tiempos actuales. Hasta este verano pasar de los 100 millones de euros por un fichaje era una barrera que sólo el Barcelona con la contratación de Neymar había roto, pero ahora se ha convertido en una práctica habitual. Coutinho y Dembélé han recalado en el Camp Nou a cambio de 305 millones entre los dos. Otro ejemplo es el Liverpool y los 80 ‘kilos’ que ha pagado por el central Van Dijk. Según la web Transfermarkt su valor de mercado en el momento en el que los de Anfield se hicieron con el zaguero holandés era de 30 millones de euros.