La primera maravilla de Asensio
Marco Asensio tuvo su debut soñado con el Real Madrid frente al Sevilla. Fue en Trondheim (Noruega). El mallorquín se vestía por fin con la blanca madridista, un año y medio después de fichar por la disciplina de Valdebebas. Y dejó su primera maravilla. Un golazo que le puso en el mapa del madridismo.
Su gran año en el Espanyol había llevado al Madrid a llamarle para incorporarse a la primera plantilla. Y fue llegar y besar el santo. En Noruega, pese a las bajas de Cristiano y Bale, sorprendió que se colara en el once inicial de Zidane para disputar el primer título del año, la Supercopa de Europa.
El bueno de Marco, sin embargo, no se arrugó y demostró saber lidiar con la presión de vestir tal camiseta. Su juventud e inexperiencia en finales no fue un problema para él. De hecho la primera que tuvo, la enchufó. Y qué golazo.
Un balón sin dueño llegó a sus pies y, sin pensárselo dos veces, quitó las telarañas de la portería de Rico de un zapatazo. Un cañonazo imparable por la escuadra que dejó a todos sin palabras.
Un tanto que abría el marcador y que ayudaría al Real Madrid a levantar el primer título del curso. Sería el primer gran destello mostrado por Asensio de los otros muchos que ha dejado a lo largo de la temporada.
Una obra de arte que no sería la única que le haría al Sevilla. Y es que el madridista parece tenerle la medida cogida a los de Sampaoli. En enero, en el duelo copero celebrado en el Pizjuán (3-3), el mallorquín ejecutaba -con sólo siete toques- una contra perfecta en solitario desde su propio área. Asensio aprovechó un despeje de la defensa blanca para subirse en la moto y plantarse sólo delante de Rico, al que batió por abajo.
Este domingo vuelve a los blancos vuelven a enfrentarse al Sevilla. Zidane sacará de nuevo a su ‘equipo B’, y en él está Marco. Un Marco que desde que maravilló por primera vez frente a los hispalenses, no ha dejado de hacerlo. Y el domingo quiere volver a hacerlo y dejar a los suyos un poco más cerca del campeonato.