Primer juicio a Bale
Bale se enfrenta a un nuevo dictamen de la afición del Real Madrid. El equipo se estrena esta temporada en el Bernabéu, que el año pasado sentenció al jugador.
Gareth Bale puede reconciliarse con el Santiago Bernabéu este fin de semana. El galés se somete hoy al primer juicio de la afición, cuando el Real Madrid se enfrente al Valladolid. El estadio madridista dejó clara su opinión el pasado curso en varias ocasiones, con tremendas pitadas hacia su jugador, al que consideraban como uno de los principales responsables de la mala marcha del equipo después de un rendimiento que no estuvo a la altura.
El galés debía asumir el rol de líder del equipo y no lo hizo, lo que provocó que la propia hinchada madridista le mostrase la puerta de salida en los últimos compases de la temporada. Pero si el galés ha demostrado que hay una cosa que se le da bien, es la de ganar los pulsos. Después de desafiar al propio club, negándose a marcharse este verano, y salirse con la suya, el nuevo reto del británico pasa por meterse de nuevo en el bolsillo al madridismo.
Bale ya demostró ante el Celta que, con confianza y buena forma, puede estar entre los mejores del mundo. En sus picos altos, el de Cardiff se ha mostrado como un jugador determinante a la hora de dar triunfos y títulos. Pero es su irregularidad la que ha marcado hasta ahora su paso por la entidad a lo largo de las seis temporadas en las que ha defendido la elástica madridista.
Esas constantes subidas y bajadas en su rendimiento se han reflejado en el sentir de la afición, que al finalizar la temporada pasada consideró que debía terminar una etapa. Pero Bale sigue siendo jugador del Real Madrid y, si el mercado no produce movimientos demasiado importantes, parece que se quedará.
Zidane le ha dado una segunda oportunidad y ha señalado en varias ocasiones que cuenta con él. Después de su partidazo en Vigo, nadie duda de que será de nuevo de la partida ante los blanquivioletas en el estreno liguero en el Bernabéu. Será entonces cuando se comprobará si la afición cambia la sentencia dictada antes del verano.