Primer golpe de Nairo al Giro en la tarde negra de Sky

Exhibición de Nairo Quintana en la primera etapa de selección del Giro de Italia. Ha habido que esperar nueve jornadas para ver como los favoritos sacan a relucir sus armas y el más certero fue el colombiano, que arropado por un enorme Movistar Team se hizo con su primer parcial en el Blockhaus, afianzando su condición de favorito al triunfo final.

Cuando quedaban 20 kilómetros, el trabajo de Movistar, que no puso el freno después de estrenar su casillero en la jornada del viernes con el triunfo de Gorka Izaguirre, desarboló la escapada del día, dejando al pelotón con todas las opciones para el triunfo final. Los favoritos tomaban posición en la aproximación al Blockhaus, pero un ente inesperado hizo acto de presencia para poner patas arriba la etapa y la carrera.

Una moto de la policía decidió pararse por completo en el lado izquierdo de la carretera que atravesaba el pelotón, a una velocidad más que considerable, y un ciclista del Sunweb no pudo eludir su presencia, provocando una caída en cadena en la que se fueron al suelo Mikel Landa, Geraint Thomas o Adam Yates, entre otros.

Con una mezcla entre incomprensibilidad y dolor, los dos líderes del Sky se pusieron de nuevo en pie y reanudaron la marcha, aunque con la sensación de que la carrera se les había escapado por culpa de una negligencia. Landa, que arrancó primero, pronto se daría cuenta de que las molestias eran demasiado severas y fue adelantado por su compañero de equipo, arropado por los compañeros. Llegaría el vasco a 40 minutos del vencedor, diciendo adiós a las opciones de triunfo final, pero rezando para que los huesos sigan en su sitio y poder continuar en carrera.

Ya en plena ascensión, De la Parte y Anacona hicieron trizas el grupo principal hasta dejar la carrera seleccionada en menos de diez ciclistas. Sufría el líder Jungels, al igual que otros como Van Garderen o Kruiswijk, cuando Nairo aceleró por primera vez. Le siguieron Nibali, en pose de contrarreloj, y Pinot. Dumoulin y Mollema, en modo diesel, mantenían el ritmo desde atrás.

Desde ahí, un ataque tras otro de Quintana, demostrando poder y piernas, hasta que hizo explotar a Nibali. El tiburón, vigente campeón del Giro, se dejó un minuto en meta después de mostrar buenas sensaciones en el tramo inicial del Blockhaus. La otra cara de la moneda la mostró Tom Dumoulin, sobresaliente contra el crono y cada vez mejor escalador, que fue de menos a más y llegó a la meta con menos de medio minuto perdido, de la mano de Pinot. Poco antes, Nairo había levantado los brazos de forma breve, tímida, y totalmente contraria en su primera exhibición de la ronda.