Pepinazo del Barça en Leganés
La fe mueve montañas y el Leganés tuvo más que nadie en Butarque para remontar al Barcelona en tres minutos trepidantes que desencadenan la primera crisis de la temporada para los azulgrana. Los goles de El Zhar y Óscar remontaron el tanto inicial de Coutinho.
Valverde rotó y volvió a ver que su plan B no da ningún resultado hasta la fecha. El txingurri se la jugó dejando en el banquillo a Luis Suárez y Jordi Alba y su equipo careció de profundad y hambre. El único que estuvo inspirado fue un Messi que, en esta ocasión, no pudo cambiar el sino del encuentro.
Las sorpresas de Valverde en la alineación no cambiaron el planteamiento de un Leganés que sólo tenía ojos para Leo Messi. La orden de Pellegrino era clara: que no recibiese y cada vez que lo hiciera fuese rodeado. Así las cosas, los culés tiraron de paciencia para ir desgastando a unos locales que sólo pensaban en cazar un contragolpe para la velocidad de En-Nesyri.
El plan del Leganés, sin embargo, se vino abajo mucho antes de lo previsto. Messi recibió en la medular en una transición, se marchó de tres jugadores del equipo madrileño y cedió el balón a Coutinho en la frontal. El brasileño estaba tan solo que le dio tiempo a controlar el balón elevado y empalarlo de volea en semifallo para batir a un Pichu Cuellar que tocó el balón, pero que no pudo sacarlo en su estirada.
El plan había estallado en las manos a Pellegrino. Messi había atraído la atención de todos los rivales y dejó sólo a un Coutinho que pudo acomodarse el balón en la frontal para practicar la suerte que mejor se le da. Un suicidio en toda regla.
Los locales se quedaron groggys tras el golpe en el minuto 11 y Messi casi les da la puntilla cuando una indecisión en la salida de balón del Leganés dejaba un balón franco al argentino en la frontal. Leo estrelló el balón en la cruceta con suma violencia, pero su intentona no entró cumplido el minuto 16.
El Leganés, poco a poco, fue lamiéndose las heridas y creyéndose que podía incluso presionar a un Barcelona más blando. Los locales tuvieron hasta oportunidades de probar a Ter Stegen. El canterano madridista Óscar Rodríguez amenazó desde la frontal a la media hora y antes del descanso En-Nesyri cabeceaba flojo un remate franco.
El Leganés tira de casta y remonta
El descanso hizo que el Barça siguiese en una espiral de relax preocupante para los culés. Messi, sin embargo, era un peligro siempre que cogía el balón y una jugada magistral del argentino no la culminó un Munir en fuera de juego –no sabe jugar de delantero centro– que podría haber matado al Lega.
Los locales no perdieron la fe y en tres minutos mágicos dieron la vuelta al resultado gracias a su tesón y empeño ante un Barcelona que pecó de falta de actitud. Un desmarque al hueco del argentino Jonathan Silva desmontó a la defensa culé por completo y destapó las vergüenzas de una medular que no siguió la jugada. El Zhar –1,70m–, por si fuera poco, le ganó el salto de cabeza a Vermaelen –1,83m– para empatar el duelo y despertar el júbilo en Butarque.
El Leganés tenía hambre y no iba a dejar de creer en sus posibilidades. En la siguiente que tuvieron, los pepineros completaron la hazaña en un nuevo acto de fe. En-Nesyri presionó a Piqué en carrera en demasía hasta el punto que el central se equivocó y su despeje dejó el balón franco para que Óscar anotase a quemarropa ante Ter Stegen.
Valverde no daba crédito a la dejadez de sus pupilos. El Barça no tenía hambre y el técnico se afanó sacando de su banquillo a sus mejores hombres en busca del gol. Suárez, Alba y Malcolm, sin embargo, no cambiaban la cara a unos culés que parecían más justos en lo físico de lo habitual.
Los culés, sin embargo, siguen teniendo el talento de Messi y con el argentino en el campo todo es posible. En el minuto 79, llegó la ocasión más clara de los azulgrana para igualar el choque con una doble parada del Pichu Cuellar primero ante un disparo de Coutinho y después con el rechace que cayó en las botas de Rakitic.
El portero fue el gran protagonista de los minutos finales tirando de veteranía y perdiendo un tiempo precioso para los intereses de su equipo. Al Barcelona, sin embargo, le faltó punch y juego para reaccionar ante un Leganés que con esta fe encontrará la salvación en la categoría. Valverde afronta su primera crisis de la temporada. Un punto de seis posibles. Las alarmas se han encendido en Can Barça.