Paire se come a un tocado Carreño y le da a Francia el primer punto
Pablo Carreño no pudo lograr el primer punto de la eliminatoria de semifinales de la Copa Davis que mide a España y Francia. El tenista asturiano cayó de forma clara ante el local Benoit Paire (7-5, 6-1, 6-0), que aprovechó un bajón mental y físico de su rival para acribillarle y vencerle en tres sets. Roberto Bautista, número dos español, tendrá la responsabilidad de ganar si no quiere ver como España se marcha al borde del abismo tras el primer día de serie.
Se esperaba un ambiente absolutamente intimidatorio para el equipo español, que tenía en Carreño a su gran esperanza para sumar un punto en la jornada del viernes, donde no marcharse 2-0 abajo era el principal objetivo. Enfrente, un Benoit Paire capaz de todo y de nada al mismo tiempo, uno de los tenistas más imprevisibles del circuito, pero elegido por Yannick Noah delante de un Gasquet venido a menos.
El encuentro comenzó con la afición, como era previsible, coreando a Paire en cada punto ganado por el galo, y un Carreño que supo sufrir para levantar su servicio y ponerse acto seguido con ventaja de un break. El partido comenzaba de manera inmejorable y Pablo pronto refrendó su inicio y se colocó a un solo juego de cerrar el primer set.
Primero vino el 3-5 y más tarde dos pelotas de set con el servicio de Paire. Más tarde, y después de desaprovechar las opciones, un apagón de Pablo del que Benoit comenzó a tomar beneficio al igualar la manga para culminar el parcial y minutos más tarde darle la vuelta para delirio de la afición francesa. El show del galo no había hecho más que empezar.
La peor cara de Carreño comenzó a verse en el Pierre Mauroy. Superado absolutamente por el escenario, el asturiano encadenó errores, malas decisiones y golpeos faltos de tensión que colaboraron a la paliza de un jugador en trance que se mostraba como una bestia desde el otro lado de la pista. Bruguera no sabía que hacer para animar a su número uno, que sólo pudo sumar un juego en el segundo parcial, haciendo presagiar lo peor para el tercero y, a la postre, definitivo.
Ya tocado en el abductor, como le sucedió en el US Open, Carreño volvió a naufragar y se llevó un rosco de un Paire en su salsa con miles de personas aplaudiendo cada golpe definitivo de su repertorio. El 7-5, 6-1, 6-0 final no hace sino representar la curva de un partido que debe hacer reflexionar a Pablo y su staff, más allá de los problemas físicos que a buen seguro le mermaron en el choque.