Orsato le quita los tres puntos al Sevilla en un partido con escándalo arbitral

Escándalo arbitral en Eindhoven con final amargo para el Sevilla contra el PSV en la segunda jornada de la Champions. El equipo andaluz se sobrepuso a un gol, una mano inexistente y un penalti surrealista pitados por Daniele Orsato y aun así acabó empatando a domicilio contra el PSV por 2-2. Los goles de Nemanja Gudelj y Youssef En-Nesiry no sirvieron para que los hispalenses se llevaran los tres puntos en la segunda jornada de la Champions League. Un tanto desde los 11 metros de Luuk de Jong empató el partido y otro de Jordan Teze en el último suspiro arañó el empate y un punto para los holandeses.

El Sevilla volvía un año más a Eindhoven, el territorio donde conquistó su primera Europa League, pero esta vez en Champions contra el PSV. José Luis Mendilíbar incluía algunas novedades en su once respecto al que presentó en Montjuic, pero protegió a Sergio Ramos y lo mantuvo en el once después de meter un gol en su propia portería contra el Barcelona.

Enfrente, la mayor amenaza era el capitán del PSV, un viejo conocido para los sevillistas: Luuk de Jong. Pero el jugador más en forma militaba en las filas de Mendilíbar y era Dodi Lukebakio. Sin embargo, ni uno ni otro, ni nadie, agitó el partido ni el marcador en la primera hora de juego, en la que lo único que sucedió fue una tarjeta amarilla a Joey Veerman, otra a Jesús Navas y un paradón de Nyland a tiro de Lang.

Sin embargo, las cosas pudieron torcerse para el Sevilla en el minuto 36, cuando el PSV metió un gol en fuera de juego en una falta, con un cabezazo en plancha de Andre Ramalho. El tanto invalidado despertó a los andaluces, que se acercaron peligrosamente dos veces antes del descanso. Los holandeses también. De Jong sacó a relucir la especialidad de la casa con un remate de cabeza que atrapó un serio Nyland. Y así llego el descanso.

Los minutos fatídicos de Orsato

El Sevilla tenía un fuerte dolor de muelas con el partido que estaba haciendo Lang en el costado izquierdo. El extremo encaró una y otra vez a la meta hispalense y, cuando el árbitro apenas había pitado el inicio de la segunda mitad, disparó una vez más para probar a Nyland. La acción que agitó el partido llegó justo después y con el mismo protagonista: Ramalho.

El central del PSV la lio en la salida de balón y cedió un balón que recogió Adriá Pedrosa para encarar a puerta y hacer, provisionalmente, el primero de su equipo. Sim embargo, Daniele Orsato se inventó una mano surrealista del lateral izquierdo al robar la pelota, cuando la tenía pegada y simplemente se estaba protegiendo sus partes nobles.

La injusticia en Eindhoven era evidente, pero sirvió como chute de motivación para el Sevilla, que empujó todavía más hacia la victoria. El primero en tenerla fue En-Nesiry, que impactó un balón en el palo cuando estaba solo en el área. Los holandeses también lo seguían intentando por cualquier vía. Acto seguido, llegaron dos del PSV, una que se marchó por encima de la portería de Nyland y otra de Lang, que se fue al palo tras rebotar en un defensa sevillista.

Ramos asiste y Gudelj abre la lata

El PSV perdonó de más y el Sevilla se lo hizo pagar caro en el segundo partido de la Champions. Lukebakio recogió un balón en el borde del área, la pasó a Jesus Navás y el capitán se la puso a su compañero y amigo Ramos. Este asistió de cabeza y Nemanja Gudelj culminó con una tijera espectacular imposible para Benítez. Los andaluces se echaron atrás y sufrieron de lo lindo en 15 minutos finales.

El PSV empata al Sevilla en Champions

La resistencia del Sevilla no iba a ser suficiente y Orsato se encargó de arruinar el esfuerzo con otra decisión aún más incomprensible que la anterior. El colegiado italiano se inventó un penalti provocado por Sergio Ramos, que se tiró al suelo para robar el balón y no tocó al atacante. Aun así, se señaló la pena máxima y la jugada ni se revisó en el VAR. De Jong lanzó desde los 11 metros y empató el partido.

Pero el fútbol iba a hacer justicia y, acto seguido, En-Nesiry marcó el segundo del Sevilla, que se sobrepuso al escándalo arbitral de esta Champions contra el PSV. Igual que hizo justicia, la deshizo. El gol del delantero marroquí tampoco fue suficiente porque Teze iba a empatar en el último minuto de descuento tras una falta botada por el PSV en la que Gudelj rompía el fuera de juego. Los sevillanos iban a tener una más en los pies de Djibril Sow, pero finalmente se marcharon de Eindhoven con la sensación de haber sido castigados y sin dos puntos vitales para meterse en octavos de final.