La nueva vida de Ricky Rubio: «Ha ganado volver a jugar desde la diversión»
El base español, campeón del mundo en dos ocasiones, fue presentado este miércoles con el Joventut de Badalona
Allí dio sus primeros pasos y probablemente cerrará una carrera dorada
Aún tiene 34 años y le aguardan retos ilusionantes


Día 1 en la nueva vida de Ricky Rubio. El jugador español de baloncesto, doble campeón del mundo, ha sido presentado este miércoles tras fichar por el Joventut de Badalona, equipo en el que dio sus primeros pasos en este deporte y donde quiere cerrar una carrera dorada. El base afronta con máxima ilusión un nuevo y último reto profesional en el que tratará, sobre todo, de «jugar desde la diversión».
Después de un año de parón tras dejar el Barcelona, Ricky Rubio ha apostado por regresar al máximo nivel de la mano de su equipo de casa, augurando que va a «disfrutar muchísimo». Ese es ya su único objetivo en el baloncesto, pese a tener aún 34 años y bastante recorrido por delante. Después de 12 años en la NBA, múltiples éxitos con la selección y el debut más prematuro de la historia en la ACB, el base tuvo que librar su batalla más complicada.
Ricky Rubio se enfrentó a sus problemas de salud mental y un paso adelante como la decisión de regresar al Joventut denota que ya ha superado buena parte de los mismos. Tras un curso de resetear, el histórico jugador español se ha llenado de cariño para intentar seguir encestando en el Olímpico de Badalona y, por qué no, pensar en un futuro con la selección.
Rubio abandonó la concentración del Mundial de 2023, pero volvió a las órdenes de Sergio Scariolo en las ventanas FIBA de la pasada temporada antes del punto y seguido a su carrera al abandonar el Barça. No estará en el Eurobasket de este 2025, pero si las lesiones, el físico y la mente le respetan puede coger rodaje durante dos cursos en Badalona para tratar de darse un último baile en el campeonato del mundo de 2027 en Qatar.
Una ambición que no se acaba
Evidentemente, ahora mismo ni piensa en ello un jugador que es consciente de que «habrá momentos buenos y malos», pero que también tiene claro que él ya ha conseguido su mejor resultado posible. «Para mí ha ganado el volver a jugar desde la diversión y desde la ilusión que tuve ayer y la emoción de recibir todo el cariño que he recibido. Para mí, ya es suficiente, el resto es el extra que viene y espero que podáis disfrutar de un buen baloncesto aquí en el Olímpico», añadió.
«Tengo una ilusión que hacía mucho tiempo que no tenía. Estoy orgulloso de hacerlo aquí en casa. Quiero agradecer a la Penya, no estaría aquí si no fuese por sus responsables. Vengo aquí con la ilusión de hacer fuerza, de ser honesto y sumar, que este proyecto y este club esté donde se merezca estar. Intentaré ayudar a los jóvenes, ahora es el momento clave para hacerlo en casa»
Ricky Rubio confesó cuál es su ambición para volver: «Me di cuenta de que no me conocía. Entender qué son las emociones, canalizarlas, saber cuándo me enfado y por qué me enfado. Es algo que me ha ayudado muchísimo. Lo que me ha motivado han sido varias cosas, pero quería dejar una huella positiva. Volver a un club donde la clave son los jóvenes y se necesita ayudarles con unos valores positivos y de paso hacerlo como jugador, pues así mato dos pájaros de un tiro».
Ricky Rubio, un año y «ojalá más»
«Del 1 al 100, mi nivel de jugar es 200. Me emocioné cuando pensé que volvía a jugar, incluso me cayó una lagrimilla. Será mi último club como jugador. Quizás en un año pueda cambiar de opinión, pero creo que seguiré pensando lo mismo. Este proyecto lo escojo para ser solamente jugador. Puedo dar mi opinión y mi experiencia de 20 años como profesional y compartirla para que el club se pueda nutrir. Después no sé qué me gustaría hacer, ya se verá. Para mí, firmo este año y ojalá pueda jugar más años, pero de momento no lo sé», zanjó un emocionado Ricky en su día más emocionante e ilusionante de los últimos tiempos.