Caso Negreira

Negreira Jr. llevaba un registro de los árbitros que perjudicaban o favorecían al Barça con penaltis

Negreira Barça
Los 'excels' de Negreira Jr. con los penaltis del Barça.
Pelayo Barro

El hijo de José María Enríquez Negreira, ex número 2 del Comité Técnico de Árbitros que cobró 7 millones del FC Barcelona a cambio supuestamente de informes arbitrales, llevaba un registro minucioso y detallado de los árbitros que mejor y peor se portaban con el club blaugrana a la hora de señalar penaltis. El que se ha convertido en una de las piezas clave del caso Negreira registraba en extensas hojas de cálculo a aquellos que pitaban penas máximas inexistentes para el equipo catalán, así como a aquellos que las señalaban en contra del Barça siendo demasiado rigurosos.

«Beneficiado. Penaltis inexistentes pitados a favor». Esa es una de las categorías en las que el hijo de Negreira iba apuntando, meticulosamente, a aquellos árbitros que habían cometido un error en favor del FC Barcelona al señalar penas máximas fruto de piscinazos y no de faltas reales. «Alavés-Barcelona. 0-2. Del Cerro Grande», junto a una anotación en el casillero: 1. Un penalti inexistente que el árbitro señaló en beneficio del Barça correspondiente a la jornada 2 de la temporada 2017-2018.

Este es uno de los documentos que el propio hijo de Negreira puso a disposición de los inspectores de Hacienda cuando en 2021 le reclamaron información sobre sus trabajos para el FC Barcelona, y que ahora forman parte del material que investiga la Fiscalía Anticorrupción. El archivo, en formato excel, lleva por título FCBVISIONADOS. Forma parte de esas labores que Enríquez Romero realizaba para el club blaugrana, señalando de esa forma a aquellos árbitros que ayudaban o perjudicaban a la entidad.

Árbitros señalados

En el otro lado de la balanza están aquellos árbitros que, con su labor sobre el campo, perjudicaron al Barça. Siempre según el criterio del hijo de Negreira. En esos registros queda señalado, por ejemplo, Mateu Lahoz, que pitó un penalti «inexistente» a favor de Las Palmas, en un partido que terminó en empate a uno.

Además, también se señalaban aquellos penaltis que el Barça reclamó sobre el terreno de juego y no le fueron concedidos pese a la insistencia. En esa última temporada que Negreira Jr. colaboró con el Barça, la misma en la que su padre dejó de trabajar para el CTA y de cobrar del club blaugrana, el hijo de Negreira dejó registrado que el equipo que entonces dirigía Ernesto Valverde reclamó 26 penas máximas que en realidad no eran falta.

Pero la minuciosidad de estos informes, que Enríquez Romero esgrimió ante la Agencia Tributaria como prueba de su vínculo laboral con el FC Barcelona, alcanza todo tipo de lances del juego. Especifica si las decisiones se tomaron correctamente o por error, si beneficiaron al club o le perjudicaron, e incluso si se produjeron por una «mala colocación» del colegiado. Así, además de los penaltis, registra faltas, tarjetas amarillas, rojas, fueras de juego, goles fantasma o mal anulados. Una completa radiografía para determinar si un árbitro es deseable o a evitar por el club catalán.

Cabe recordar que los informes que elaboraba el hijo de Negreira, y presuntamente validaba su padre como número 2 del CTA, servían de base para las decisiones en que el propio José María Enríquez Negreira participaba al final de la temporada sobre qué árbitros debían ascender o descender.

Excusas

Justo después de la Semana Santa, Joan Laporta apareció en su comparecencia para explicar el caso Negreira rodeado de cajas. El presidente azulgrana dijo estar acompañado de 629 informes, 43 CD y cuatro informes adicionales que justificaban los pagos del club azulgrana al vicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira. «Se dio un servicio que está documentado prestado por Javier Enríquez Romero y estas son las pruebas de ello», dijo dando por zanjado el asunto.

El mandatario culé presentó esos documentos que el hijo de Negreira cobró aparte a través de varias empresas y que nada tienen que ver con la labor de «neutralidad arbitral» ejercida por su padre y que especificó en su declaración a Hacienda. Para que queden claras las diferencias: el padre no tenía un contrato de trabajo con el club y cobró 7,3 millones en 17 años de servicios, mientras que el hijo sí poseía un contrato con un directivo y realizó unos informes por los que cobró una cantidad diferente a la que se embolsó su progenitor.

El hijo del ex vicepresidente de los árbitros españoles facturó informes de 2013 a 2018 al equipo azulgrana mediante la empresa Tresep SL 2014 –propiedad del directivo culé Josep Contreras– por los que cobró 458.590 euros, mientras su padre cobraba directamente del Barcelona a través de la empresa Dasnil 95 por un importe superior a los 2 millones de euros en ese tiempo. El joven, de hecho, reportaba vía whatsapp a altos directivos culés del momento como Albert Soler por su trabajo en los informes, mientras su padre también se embolsaba dinero por otro lado.

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