Mireia Belmonte: «No pienso en la retirada, aunque todavía no sé si podré volver a competir»
La que fuera campeona olímpica en Río 2016 analiza su situación actual en OKDIARIO
Ha aprendido a convivir con los impedimentos que le provocan los hombros desde 2015
No compite a nivel internacional desde el Europeo de Roma en 2022
La sonrisa preside el rostro de Mireia Belmonte (Badalona, 1990) cuando se encuentra con OKDIARIO. El motivo es que a sus 35 años sigue sumergida en la piscina y ha encontrado, tras mucho peregrinar por la indefinición, cierta purificación. No compite a nivel internacional desde el Europeo de Roma en 2022 debido al dichoso hombro que le obligó a parar, resetear y ahora marca su recuperación y planificación del próximo año. «Deportivamente todavía lo tengo un poco indeciso porque no sé si voy a poder volver ni cómo voy a poder volver a las competiciones. Voy día a día, haciendo lo que puedo cada día», explica a este medio.
Es Mireia Belmonte amiga de la resiliencia. Desde 2015 ha pasado por un sinfín de inconvenientes, siendo el 2023 y 2024 los peores años de su vida. No podía hacerse una coleta, ni servirse agua, se veía obligada a conducir a una mano y sólo entrenaba pies. Ni rastro de los brazos. Entrenaba con el snorkel puesto. Ella mantiene el ímpetu, pero es su cuerpo es el que lo frena. Sigue entrenando en el CN Barcelona, aunque lo hace de manera más liberada. «Si volviera a tener que pasarlo todo otra vez para conseguir lo que he conseguido lo volvería a pasar sin duda», asegura.
La nadadora más laureada de la historia en España -con cuatro medallas olímpicas- ha aprendido a convivir con el calvario del dichoso hombro. Lo enfoca desde otro prisma. «Creo que al final lo importante es disfrutar de lo que haces y pensar y preocuparte de lo que puedes hacer en el momento que tienes que hacerlo. No pensar en el futuro y preocuparte por cosas que no han pasado todavía. Para mí lo importante siempre es fijarme en lo que tengo delante e ir a por ello», detalla Mireia Belmonte. En el horizonte Los Ángeles 2028. ¿Y si sí?
Pregunta. ¿Cómo se encuentra física y mentalmente?
Respuesta. Bien. Estoy ahora mismo en una época de rehabilitación y de recuperación de mis hombros, que al final son los que marcan el tiempo de recuperación. En eso estoy, en intentar que no vaya más la lesión y recuperarme.
P. ¿Es más fácil volver de una lesión al haber vuelto en tantas ocasiones?
R. Siempre es difícil volver porque mentalmente son muchos altibajos. Pero al final también es experiencia que uno va cogiendo, nadie nace aprendido. Son experiencias que va dando la vida para que la siguiente lesión, porque siempre hay una siguiente vez, se hagan las cosas mejor.
P. ¿Qué está haciendo mejor esta vez?
R. Escuchar al cuerpo, que yo creo debe ser la norma número uno para los deportistas. Es lo más importante, pero creo que a veces nos las saltamos. Los más importante es escuchar al cuerpo y saber cuándo tienes que pisar el acelerador y cuándo tienes que frenarlo.
P. Muchas voces especulan con su retirada. ¿Qué responde usted?
R. Pues que de momento no lo pienso, pero un día llegará porque tiene que llegar. De momento no lo tengo en la cabeza.
P. ¿Cómo enfoca el año que viene? ¿Qué competiciones se plantea?
R. Deportivamente todavía lo tengo un poco indeciso porque todavía no sé si voy a poder volver ni cómo voy a poder volver a las competiciones. Voy día a día, haciendo lo que puedo cada día y quemando etapas.
P. ¿Ha merecido la pena todo su calvario de lesiones?
R. Sí, si volviera a tener que pasarlo todo otra vez para conseguir lo que he conseguido lo volvería a pasar sin duda. Ha habido momentos muy malos, pero también muy bueno y siempre me quedo con esos. Y si hubiera sabido el objetivo final que he conseguido lo volvería a repetir todo. Aunque al 2026 le pido tener salud para competir, seguir entrenando o simplemente para la vida cotidiana.
P. Parece que ahora va día a día.
R. Sí. Creo que al final lo importante es disfrutar de lo que haces y pensar y preocuparte de lo que puedes hacer en el momento que tienes que hacerlo. No pensar en el futuro y preocuparte por cosas que no han pasado todavía. Para mí lo importante siempre es fijarme en lo que tengo delante e ir a por ello.