Messi, desaparecido en otra gran cita: 23 pérdidas y un sólo tiro a puerta
Leo Messi sigue sin arrancar en la presente temporada con el Barça. Era una gran cita y al argentino se le esperaba con todos los galones en el Metropolitano. El delantero culé, sin embargo, se quedó en la cueva en la que se oculta cada vez más frecuentemente durante los partidos y apenas se dejó ver por un choque en el que había mucha Liga en juego.
«Estoy un poco cansado de ser el problema de todo en el club», dijo Messi a su llegada a Barcelona tras jugar con la selección y parece que esas malas sensaciones se dejaron sentir en el terreno de juego. Leo apenas entró en contacto con el balón ante la asfixiante presión de los zagueros del Atlético y cuando se despistaron una vez hizo un tiro inocente que blocó Oblak.
Alba encontró a su tantas veces socio, pero controló muy escorado y su intentona fue detenida por el guardameta esloveno en la que fue la gran intervención de Leo en la primera mitad en el minuto 40. El partido y el gesto se le irían torciendo conforme pasaban los minutos con el tanto de Carrasco al borde del descanso tras un esperpento entre Piqué y Ter Stegen.
Si en la primera mitad estuvo ausente, en la segunda fue una sombra. Nadie detectó a un Leo que estuvo cabizbajo y ausente durante estos lances. El argentino era incapaz de desbordar, de marcar diferencias, siquiera de aparecer en un partido en el que todos le esperaban. Firmó unos números terribles destacando 23 pérdidas de balón en 72 intervenciones. Además intentó ocho regates logrando exitosamente cuatro de ellos.
En el minuto 80 fue el único momento donde Messi tuvo la opción de cambiar su mal sabor de boca. Jiménez le hizo una falta dudosa y Munuera le permitió un golpe franco de los que hace un año no fallaba. Leo lanzó su intentona fuera y con ella las opciones de un Barça que deja sensaciones muy preocupantes. Su estrella juega con la cabeza agachada.