Mazic y Bravo echan una mano al Barça y Messi no perdona (4-0)

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Mazic no dudó a la hora de expulsar a Bravo. (AFP)
Javier Iglesias

Ni rastro en el Camp Nou del supuesto partidazo que se había anunciado a bombo y platillo. El Barcelona-City midió a dos equipos con un gran potencial, pero a que día de hoy uno gana más que juega y el otro tiene mucho trabajo por delante si quiere hacer algo en esta Champions.

Tras la ya típica pitada al himno de la Champions y el numerito independentista permitido, respaldado y aplaudido por los dirigentes del club azulgrana, el partido comenzó con ritmo y con las intenciones de ambos equipos claras. Ambos querían atacar con el balón.

La Lesión de Jordi Alba antes de los diez minutos de partido cortó el toma y daca en el que se había convertido en su comienzo. Sin ocasiones claras para ninguno, pero sí con llegadas a las áreas con la sensación de que algo podía suceder.

Y es que con jugadores como Messi, Neymar, Sterling o Silva es imposible no sentir ese resquemor cuando miran a la portería. Sin embargo, el gol llegó cuando la suerte se alió con el Barcelona. Tras un pase cortado por la defensa del City dentro del área, Fernandinho quedó en ventaja y con el balón de cara. Cuando parecía que controlaría sin problemas se resbaló y dejó la pelota a Leo que se quedaba mano a mano con Bravo. No le tembló el pulso. Recortó a su ex compañero y empujó el balón a a red. 1-0.

Gundogan deja sentado a Piqué durante el Barcelona vs Manchester City. (Getty)
Gundogan deja sentado a Piqué durante el Barcelona vs Manchester City. (Getty)

El gol le sentó bien al Barcelona que se acomodó sobre el verde del Camp Nou. El Manchester City estaba muy lejos de esa supuesta versión que desde algunos periódicos de Cataluña se habían encargado de vender en los últimos días.

Pudo empatar el Manchester City en el 38. Gundogan se adentró en el área tras una muy buena jugada personal y disparó con el interior hacia la portería de Ter Stegen. Cuando los seguidores ingleses ya cantaban el gol apareció la mano del meta alemán para evitar la igualada.

Fue justo después cuando Piqué se dio por vencido. El central del Barcelona llevaba minutos cojeando tras torcerse el tobillo en una acción en la que Silva vio la cartulina amarilla. Pese al dolor, intentó continuar frenando en varias ocasiones el cambio mientras Mathieu se preparaba en la banda. Sin embargo, llegó un momento en el que no pudo más y resignado tuvo que marcharse K.O. al banquillo. Segundo lesionado culé en el partido.

Gerard Piqué se retiró lesionado ante el Manchester City. (Getty)
Gerard Piqué se retiró lesionado ante el Manchester City. (Getty)

Los dos minutos de descuento de la primera mitad dieron para mucho. El City volvió a perdonar el empate a balón parado cuando Stones no acertó al cabecear una falta botada desde la banda izquierda. Le dio tiempo al Barça a responder con una combinación entre Messi y Suárez que Bravo se encargó de enviar a córner. Pero hubo para más. El Barcelona volvió a salir favorecido del arbitraje. Mazic no vio una mano clarísima y extendida de Digne dentro del área tras un centro de Sterling. Era penalti, como una casa.

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Digne tocó el balón claramente con la mano.

El Manchester City realizó su segundo regalo en el minuto 52 cuando Bravo debió pensar que aún jugaba en el Barcelona. El meta chileno salió a por un balón largo fuera del área y entregó por el balón a Luis Suárez que intentó batirle por arriba. El portero sacó los brazos y cortó el disparo. Por supuesto, el árbitro no lo dudó. Roja. A la calle.

Claudio Bravo es expulsado por tocar el balón con las manos fuera del área. (Getty)
Claudio Bravo es expulsado por tocar el balón con las manos fuera del área. (Getty)

Las continuas interrupciones impedían ver un partido de fútbol, el balón estaba más tiempo parado que en juego. Guardiola intentó recomponer el equipo como pudo, pero un ataque rápido del Barça tras pérdida del City ocasionó el segundo de Messi. El argentino se inventó un zurdazo pegado al poste para batir a su compatriota Willy Caballero.

Amplió distancias el Barcelona en el hat-trick de Messi, que sólo tuvo que empujar un pase de Suárez. Los culés abusaban de un equipo con diez y volcado a la desesperada. Pudo maquillar el City el marcador, pero no era su día. Nada le salía a los de Guardiola.

Pese a que Mathieu tuvo tiempo de demostrar su calidad yéndose a la calle por dos amarillas en tres minutos, el Barça aún pudo completar la goleada. Sí, de penalti. Pero Neymar no acertó desde los once metros. Caballero acertó sus intenciones para pararlo. El brasileño se cobró la venganza antes del pitido final para hacer que el City se fuera del Camp Nou con una goleada sonrojante.

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