Mariano, erre que erre

Si hay algo que se puede destacar de Zinedine Zidane durante esta pretemporada es su claridad a la hora de mandar mensajes a la plantilla. El técnico ha sido contundente respecto a que nada ha cambiado respecto al futuro de Gareth Bale, que se marchará, pero también lo ha sido con Mariano. El delantero madridista no entra en los planes del francés de cara al próximo curso y así se lo ha dejado ver con su constante estancia en el banquillo durante los dos primeros partidos de la pretemporada.

Jugando con dos equipos totalmente distintos en cada parte, Zidane ha querido mandar un mensaje a los suyos de que todos serán importantes. Todos, o más bien casi todos. Lo que el entrenador del conjunto madridista ha querido trasladar al actual ‘7’ blanco es que se tiene que buscar un nuevo destino. Benzema, Hazard, Jovic, Rodrygo, Vinicius… demasiadas son las opciones que tiene el técnico para el ataque y en ninguna de ellas entra el canterano blanco.

En rueda de prensa, tras el partido ante el Arsenal, afirmó que no tiene «ningún plan» con el delantero. «Está aquí y entrena. Veremos en el siguiente partido», señaló respecto a que el jugador haya estado en el banquillo durante los primeros 180 minutos de la pretemporada. Algo que hace presagiar que tampoco dispondrá de oportunidades en el derbi amistoso que disputarán ante el Atlético de Madrid la próxima madrugada del viernes al sábado.

Sin embargo, Mariano Díaz sigue sin moverse. Aún no se conoce movimiento alguno respecto a su salida, excepto que varios equipos se han interesado por su situación. El jugador únicamente tiene el objetivo de triunfar en el Real Madrid. Para ello regresó el pasado curso, después de una sobresaliente temporada en el Olympique de Lyon y, aunque no ha conseguido asentarse como un recurso importante, no se da por vencido.

El punta barcelonés sigue erre que erre en su cometido y no parece que vaya a cambiar de opinión fácilmente. Aunque los mensajes de Zidane sean claros, él continúa empeñado en hacerse un hueco. No parece importarle que tener por delante a una importante cantidad de jugadores que pelean también por tener su oportunidad en el ataque y que cuentan con el beneplácito del míster.