Luis Suárez y Ter Stegen firman otra victoria engañosa del Barça (0-3)
El Barcelona sigue sacando los partidos adelante con la ley del mínimo esfuerzo. Como viene siendo habitual en lo que va de temporada, el equipo de Valverde volvió a jugar con fuego pero se acabó llevando los tres puntos en un partido donde el Leganés mereció más pero se encontró con Ter Stegen. Cuando mejor estaba el conjunto pepinero, un error de Cuéllar que aprovechó Luis Suárez cambió el partido. En la segunda parte, el uruguayo y Paulinho firmaron una goleada engañosa.
Y es que este no era un sábado cualquiera para el Barcelona. Con Atlético y Real Madrid a 8 puntos, una victoria culé en Butarque era vital para que después del derbi uno de los dos equipos de la capital quedara sentenciado. A mitad del mes de noviembre y con todo un mundo por jugar, uno de los grandes de la liga podía decir adiós a sus opciones de liga si los de Valverde salían de Leganés con los tres puntos. Y lo consiguieron.
Después de que la prueba le saliera bien ante el Sevilla, el entrenador del Barcelona quiso ser justo con un Paco Alcácer que volvió a ser el tercer miembro del tridente compuesto por Luis Suárez y Leo Messi. El delantero español se ganó el puesto a base de goles y volvió a ser titular en un partido más importante de lo que pintaba hace unos meses cuando se realizó el calendario de la competición.
La plantilla culé era consciente de la trascendencia del duelo y eso se reflejó sobre el verde de Butarque en los primeros minutos. No habían pasado cuatro minutos de partido y ya se había anulado un gol a Luis Suárez. El uruguayo la clavó tras recibir un pase de Jordi Alba, que estaba en fuera de juego. Al minuto el delantero también volvería a ser protagonista después de rematar de chilena dentro del área. El remate fue bonito pero se estrelló en la espalda de un defensor pepinero. El Barcelona no estaba durmiendo la siesta.
Después de las primeras aproximaciones el partido decayó y se vio al Barcelona tímido que se ha visto durante las primeras 12 jornadas. Su juego apenas despierta simpatía pero está siendo efectivo, así que merece respeto. Eso sí, su juego antes despertaba ovaciones y ahora provoca bostezos. Pero al fin y al cabo lo importante son los tres puntos. En el partido no pasaba nada hasta que apareció Amrabat, que intentó colocar la bola en la escuadra pero se le fue alta. Corría el minuto 20 de partido y casi de la nada había aparecido la primera ocasión. Mientras tanto todo el mundo esperaba a Messi.
Y la siguiente también fue del Leganés. Amrabat pivotó como un pívot de fútbol sala dentro del área y se la sirvió a Gabriel que hizo que la pelota besará el palo derecho de Ter Stegen. A la siguiente jugada, el delantero marroquí se durmió dentro del área cuando lo tenía todo a favor y después reclamó penalti. Cuando el conjunto pepinero estaba haciendo más méritos llegó el primer gol del Barcelona.
Así trabajan los grandes. Mientras Amrabat aún pedía la pena máxima, el conjunto culé armó una contra, Alcácer la puso desde la derecha y Cuéllar hizo un regalo a Luis Suárez que no desaprovechó. Al meta se le escapó un balón fácil de forma inexplicable y los de Valverde volvían a cumplir con su máxima en estos partidos de la temporada: juego ramplón y victoria segura. Eso y Ter Stegen, que como viene siendo habitual, tuvo que sacar una mano prodigiosa tras un disparo de Szymanowski. Antes del descanso el Leganés la volvió a tener pero nadie llegó al remate de milagro tras un centro del extremo argentino. El Barcelona estaba jugando con fuego pero con media ocasión le valía para irse al vestuario por delante.
Ter Stegen salva y Luis Suárez sentencia
Y la segunda parte siguió por los mismos derroteros: el Leganés avisando y Ter Stegen parando. Esta vez fue Beauvue quien se topó con el sobresaliente meta alemán y Gabriel, que lo intentó desde lejos pero que no logró incomodar al portero.
Estas serían las últimas del equipo pepinero antes de que Luis Suárez sentenciara. A la hora de partido, Cuéllar salvó un buen balón ante Alcácer y el uruguayo mandó al fondo de la red que se quedó suelto dentro del área. Así que 0-2, final y sin sufrir mucho desgaste. El partido se seguía jugando pero todas las miradas ya estaban puestas en el Wanda Metropolitano. Por si acaso, Ter Stegen volvió a salvar un mano a mano. Esta vez su víctima fue Amrabat.
Sin emoción por el resultado, el partido era una ruleta rusa donde podía pasar cualquier cosa. El Leganés buscaba la épica mientras el Barcelona podía convertir su gris partido en una goleada. De hecho, Aleix Vidal estuvo a punto de hacer el tercero pero mandó el balón alto cuando olía a tercer tanto. Este lo haría Paulinho cuando el partido estaba a punto de morir. El Barcelona, como viene siendo habitual en esta temporada, sacó otro partido adelante sin brillar. Sacó tres puntos más que le hacen mantener su colchón de puntos. A final de temporada, si acaba ganando la Liga, nadie preguntará de la forma en la que se consiguieron.