Lío en la NBA: aíslan a Durant en pleno partido por los protocolos de coronavirus

La NBA vivió una de las situaciones más confusas de los últimos meses en un partido, y de nuevo por culpa del Covid-19. La pandemia ha marcado a la liga, exigiendo unos protocolos estrictos y que en ocasiones no están todo lo previstos que deberían. Así, lo vivido en el Brooklyn Nets-Toronto Raptors puede contar con una explicación desde lo fortuito de ver como Kevin Durant se vestía de corto, jugaba casi 20 minutos y era obligado a abandonar la pista en mitad del encuentro debido a un potencial contacto con un positivo por coronavirus.

Durant, que fue duda hasta última hora por este motivo, ya vivió una situación absolutamente excepcional al comenzar el partido ante los Raptors como suplente, algo que no se había producido en sus 866 encuentros anteriores en la NBA. Antes del partido, la liga anunció que Kevin no jugaría, al estar cumpliendo los protocolos de salud establecidos. El jugador había dado negativo en tres test, pero el contacto con un positivo no concluyente le apartaba de la posibilidad de ayudar a los Nets desde el parqué.

La NBA se decidió por un volantazo, con el pasaporte de los tres PCR negativas de Durant, y le permitió, aunque tarde y como suplente, ingresar en el partido. Kevin parecía ya adaptado a la normalidad, pero tras el descanso, se supo que el contacto del alero había dado positivo en una segunda prueba. La estrella de los Nets pasaba a ser contacto estrecho y tenía que dejar el choque de manera inmediata y lleno de frustración.  «Liberadme», escribió en las redes sociales.

Uno de sus compañeros, Joe Harris, habló de la situación al término del partido. «Fue confuso, frustrante, extraño. Que él no comience el partido, luego juegue, luego no pueda jugar… Simplemente no tiene ningún sentido. Pero yo no tomo las decisiones. Yo sólo trabajo aquí», afirmó el tirador de unos Nets afectados por la baja de su estrella y que cedieron 117-123 ante los campeones de 2019.

Durant, primero no disponible, después disponible y finalmente obligado a marcharse del Barclays Center, terminó con sólo ocho puntos, después de de anotar 20 o más en cada uno de sus primeros 17 partidos en la temporada NBA, su racha más larga para comenzar una campaña en su carrera.