Existen los seguros contra pandemias, pero hay que pagarlos

La lección de Wimbledon a Tebas y todas las grandes ligas de fútbol

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Javier Tebas, en un evento reciente en Barcelona.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Javier Tebas sacaba pecho hace algunas semanas asegurando que «no existían seguros que cubriesen una pandemia» a un evento deportivo. Pues bien, el torneo de tenis de Wimbledon ha dejado retratado al presidente de la Liga. El prestigioso evento que se celebra cada verano en el All England Club recibirá 114 millones de euros por la cancelación de la presente edición consiguiendo así cubrir pérdidas e incluso embolsarse una buena cantidad de dinero.

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Tebas, el día que decía que no existían seguros contra pandemias.

Desde que la epidemia en 2003 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), el torneo británico ha pagado 1,8 millones de euros al año a una aseguradora para cubrirse contra pandemias. Tebas y otros muchos dirigentes deportivos han ignorado las señales que el mundo nos ha enviado en los últimos años. El ébola o el zika han llenado horas y más horas de la parrilla televisiva en el último lustro, pero no han servido para que las grandes Ligas de fútbol europeo hayan vislumbrado lo que se podría venir con el coronavirus.

Ahora la posibilidad de perder un mínimo de 600 millones de euros está sobre la mesa de la Liga. Si la competición no regresa esa cantidad podría ser incluso mayor y hay algunos clubes muy molestos por la gestión del presidente quien para algunos «escogió el seguro más barato para la Liga». Sea como fuere, lo que ha quedado en evidencia es que Tebas mentía sobre si se podría o no cubrir una pandemia y las consecuencias las van a pagar unos clubes que van a ver cambiadas de forma drástica sus condiciones.

El ejemplo de Wimbledon pone de manifiesto que Tebas prefiere gastarse el dinero en publicidad institucional –como hace con muchos medios de comunicación en España–, en el pago de un porcentaje de los ingresos de la Liga para tener influencia en las Federaciones deportivas españolas o en crear un canal televisivo antes que tener a salvo a su propia competición.

De hecho, otras organizaciones que se han visto muy afectadas por la crisis del coronavirus como la UEFA o el Comité Olímpico Internacional tampoco tenían el seguro, pero sí un colchón en forma de fondo de contingencia. Así, los aplazamientos de la Eurocopa o los Juegos Olímpicos no provocarán una tremenda crisis en ambas instituciones al disponer de 500 y 2.000 millones de euros, respectivamente, en caja. ¿Dónde está el colchón de una competición que ha ingresado miles de millones de euros en los últimos años? El coronavirus ha dado una cura de humildad a Tebas.

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