Kovacic vale por dos: Kroos y Casemiro

Se lo ha ganado. La victoria del Real Madrid en el Vicente Calderón se fundó en una nueva actuación destacada de Mateo Kovacic en la presente temporada. El centrocampista croata combinó, condujo, corrió y equilibró el centro del campo madridista para volver a demostrar los motivos por los que se ha convertido en indiscutible para Zinedine Zidane. 

Las bajas con las que cuenta en estos momentos el Real Madrid obligan al técnico francés a tirar de profundidad de plantilla y así ha sido como Kovacic, un híbrido entre potencia y calidad, ha conseguido abrirse paso en el once gracias a sus condiciones, dando la talla en cada partido, donde también deja detalles de que su margen de mejora es aún alto. 

Kovacic es un jugador capaz de hacer muchas cosas sobre el campo, pero su llegada al Real Madrid se explicaba en dos motivos: su juventud –potencial– y su juego de ataque. Sin embargo, la carrocería que se ha descubierto en el croata ha hecho que Zidane, un técnico conservador en su planteamientos, se decante ante las ausencias de sus titulares por la combinación de físico y talento que representa Mateo, un joven de 22 años que ha sido capaz de levantar al aficionado de sus asientos con tackles al más puro estilo Casemiro y conducciones dignas de su ídolo Luka Modric. 

Precisamente al lado de su compañero en la selección de Croacia, Kovacic realizó uno de sus mejores partidos con la camiseta madridista. Ambos, junto a Isco, debían demostrar que las bajas de Casemiro y Kroos en un partido importante no suponían un agujero negro, y cumplieron a la perfección.

Las estadísticas hablan por sí mismas

El 16 del Real se mostró seguro en el pase, sirviendo de apoyo a los dos pequeños genios que le acompañaban y solo falló cinco envíos en los 90 minutos que estuvo en cancha (51/56), siendo el tercer madridista, tras Modric y Marcelo, que más balones tocó. No era el mejor día para conducir y driblar, pero sí para recuperar balones, y ahí Kovacic devolvió siete veces la posesión a su equipo, además de bloquear dos veces los disparos de los delanteros atléticos y realizar cuatro entradas con éxito. Un partido de centrocampista total.