Koeman necesita un 9

Ronald Koeman no tiene 9. Tras un mes y medio de competición para el Barcelona y nueve partidos, las carencias asoman en la plantilla culé. Durante los últimos compases del pasado mercado de fichajes el club intentó a la desesperada cerrar el fichaje que tanto deseaba su entrenador: Memphis Depay. Era otra opción más para el frente de ataque del equipo, una operación que no se pudo cerrar por sobrepasar el límite salarial y que condenó al equipo como los datos están reflejando en este inicio de la temporada.

Al Barcelona le falta un 9, un delantero que haga goles, que se mueva como pez en el agua en el área, que viva dentro de ella y que no necesite nada más que una oportunidad para transformar todo el torrente ofensivo que es capaz de generar el equipo. Ese 9 no existe en el Barça o, al menos, no lo ve así Ronald Koeman o no ha sido capaz de encontrarlo entre las piezas que maneja. La patada a Suárez no le salió del todo bien al holandés, que no recibió un jugador a cambio y que ve como la gran referencia que tuvo el Barça en los últimos años se fue dejando con él un gran vacío goleador.

Ante el Dinamo de Kiev, donde el Barça volvió a dar una imagen muy pobre de su fútbol, generando enormes dudas en todos sus frentes, quedó recalcado una vez más que Antoine Griezmann no es ese 9 que encaja en el esquema de Koeman. Está siendo muy discutido el francés, que parece no cuadrar en ninguna de las posiciones en las que lo ha probado el técnico. Ante los ucranianos, Griezmann fue una sombra como delantero referencia. Apenas participó en el juego y tocó solo 22 veces la pelota. De sus compañeros solo recibió en una hora de partido… ¡14 pases!

Griezmann se desvanece como 9 referencia y el Barça pierde ese factor ofensivo con la apuesta por él. La realidad, más allá de la nula regularidad del francés en esa demarcación, es que Koeman no tiene a otro jugador para esa posición. Leo Messi también ha tenido minutos como 9, más bien como falso 9, ya que el argentino deambula por todo el campo y no cumple esa función de fijar a los centrales. Leo no es el delantero que necesita Koeman, más allá de que esté negado de cara a puerta: solo es capaz de hacer gol de penalti.

Braithwaite: el olvidado

Martin Braithwaite es el otro delantero que tiene Koeman entre sus filas. El danés es un delantero centro que podría encajar en esa posición quizá mejor que Griezmann pero Koeman no le ha dado ningún voto de confianza en los nueve primeros partidos de la presente temporada. Entró sin tiempo ante la Juventus en la Champions, tres minutos ante el Real Madrid con el partido perdido y unos diez minutos cuando se ahogaba ante Alavés y Getafe.