Griezmann vuelve a sonreír
Antoine Griezmann vuelve a sonreír a base de goles, gracias a las tres victorias consecutivas del Barcelona y parece que la gran sociedad que forman Pedri y Messi también está ayudando al ex del Atlético de Madrid
Antoine Griezmann volvió a sonreír frente al Granada. El delantero francés participó activamente en la victoria por 0-4 del Barcelona frente al cuadro nazarí con un doblete, que se suma así al buen partido que jugó ante el Athletic, aunque en San Mamés se quedó sin mojar pero sí dio una asistencia a Leo Messi en el último tanto del encuentro.
El delantero de Macon parece estar empezando a disfrutar una vez más del fútbol. Antoine Griezmann ha sido muy cuestionado desde su llegada al Camp Nou a cambio de los 120 millones de euros que pagó el Barcelona al Atlético de Madrid. El francés llegaba con la vitola de súper estrella, pero hasta ahora no ha sido capaz de encontrar una regularidad que le permitiese dar al club culé toda la calidad que tiene en sus piernas.
Desde el principio la relación con Leo Messi le pasó factura. El argentino no le apoyaba dentro del campo, una cosa que se ve reflejada en las estadísticas. Mientras Antoine Griezmann buscaba e insistía en jugar con el rosarino, el ’10’ culé pasaba de su compañero. Además de su nula asociación con el argentino, también El Principito necesitaba adaptarse a un nuevo estilo, muy diferente al del Cholo Simeone. Primero tuvo que hacerlo con el de Ernesto Valverde, luego, tras la destitución del Txingurri, con Quique Setién y, ahora, desde verano, a la filosofía de Ronald Koeman.
También ha influido el gusto que tienen Antoine Griezmann y Messi por moverse en la misma zona. Ambos son futbolistas que rechazan lo estático y prefieren estar en continuo movimiento, ofreciendo apoyos, pidiendo el balón, buscando algún hueco por el que poder crear una ocasión, etc. Durante muchos partidos se estorbaban, pero ahora el verdadero socio de Leo es Pedri y eso podría favorecerle al francés para fijar su posición un poco más adelantada o vivir en la banda izquierda buscando que el rosarino o el canario le encuentren.
No ha sido fácil para un Antoine Griezmann que está sonriendo en las últimas semanas. Esa felicidad también va en consonancia con los resultados del equipo, que suma ya tres jornadas consecutivas venciendo en la Liga Santander, algo que no habían logrado en todo lo que se ha disputado del campeonato doméstico. El Barcelona ha dado un cambio radical y de hace unas semanas de estar más cerca del descenso que los puestos de Champions, los de Ronald Koeman ya están a terceros a tres puntos del Real Madrid. Del Atlético, líder, a cuatro, aunque los colchoneros tienen tres partidos menos.
El futuro de Griezmann en el Barcelona no está del todo claro. Los problemas económicos pueden pasar factura al club, más aún si Leo Messi acabase renovando. Su alto salario no está siendo justificado con su rendimiento sobre el verde y se ha comenzado a especular con su posible marcha, también marcada por la decisión de Ronald Koeman de fichar a Memphis Depay. Por otro lado, también su continuidad podría confirmarse si el ’10’ azulgrana se marcha, teniendo Antoine que asumir los galones de ser la estrella en ataque de un equipo que también está viendo como Pedri o Ansu Fati vienen pisando fuerte.
En el último partido frente al Granada, en el que Antoine Griezmann hizo un doblete en la victoria por 0-4 en el Nuevo Los Cármenes, se le pudo ver sonriendo y haciendo una de sus típicas celebraciones bailando. El francés necesita disfrutar jugando y lo está volviendo a hacer. Esa felicidad, tal y como ha explicado en más de una ocasión, no depende sólo de los goles, sino que también lo hace asistiendo, bajando a defender, robar balones, etc. Ahora, con media temporada por delante más la Champions, Copa del Rey y Supercopa de Europa, el de Macon se enfrenta a unos meses que pueden ser determinantes para su futuro.