Griezmann mantiene al Atlético vivo en la Liga
El Atlético logró una victoria muy sufrida ante el Rayo, gracias al gol de Griezmann en la primera pelota que tocó. Y se mantiene en la pelea por la Liga. Un partido en el que Simeone introdujo hasta siete cambios con respecto al partido del Bayern. Oblak, Juanfran, Giménez y Gabi repitieron. Aunque la gran novedad estaba en el banquillo. El Mono Burgos dirigió al equipo sobre el césped por la sanción impuesta a Simeone, que vivió el encuentro desde la grada del Calderón.
El partido comenzó de manera muy intensa, con los dos equipos bastante activos, llegando con peligro a la meta rival. Los de Paco Jémez tenían el dominio del partido, controlando las acometidas del Atlético, que estuvo muy incómodo durante toda la primera mitad. A excepción de los primeros cinco minutos donde los colchoneros gozaron de varias ocasiones para adelantarse, el resto fue del Rayo.
Mala primera parte de un Atlético irreconocible, que no se encontró cómodo en ningún momento. En la reanudación Koke sustituyó a Gabi, con la intención de reactivar al equipo. Pero sucedió todo lo contrario. El Rayo se acercaba cada vez más a la portería defendida por Oblak. Consciente de ello, el Cholo ordenó la entrada de Griezmann y Torres en el minuto 10 de la segunda en busca de dar un vuelco al encuentro.
Y funcionó a la perfección. Nada más entrar, el delantero galo puso el 1-0 en el primer balón que tocó. Despeja en corto Crespo y Griezmann controló con el pecho en la frontal, armó su zurda y fusiló a Juan Carlos. Lo estaba pasando muy mal el Atlético hasta el tanto del francés, que desató la ira de Paco Jémez en el banquillo. Una diana que desconcertó al Rayo y tranquilizó a los rojiblancos.
Griezmann reactivó al Atlético
La entrada de Griezmann cambió el partido por completo. Hasta ese momento parecía más cerca el 0-1 que el 1-0. Pero el crack galo rebosa calidad en sus botas, necesita muy poco para marcar y lo volvió a demostrar. A raíz de su gol, el Atlético comenzó a tener el control del partido e incluso tuvo ocasiones para hacer el 2-0. Torres erró un mano a mano ante Juan Carlos.
Mientras tanto, en el banquillo Gabi ejercía de ayudante del mono Burgos. El capitán, con un pinganillo, recibía órdenes de Simeone desde de la grada. Conforme le llegaban las indicaciones, se levantaba para dar las instrucciones pertinentes a sus compañeros como si fuera el segundo entrenador.
En el tramo final, el Rayo apretó en busca de la igualada. Pero cuando el Atlético se adelanta es muy difícil hacerle un gol. Por algo son el equipo menos goleado de la Liga, con tan sólo 16 tantos en contra en 36 partidos. Aunque los de Paco Jémez no se rindieron ningún momento, pero finalmente la diana de Griezmann dio el triunfo a los de Simeone. Los rojiblancos tampoco desisten en su pelea por la Liga, van a por el doblete.