El Girona saca los colores al Barcelona

El Barcelona se hunde en la Liga. El Girona, equipo revelación de la Liga, sacó los colores a los de Xavi en un partido clave por la segunda plaza. El conjunto entrenado por Míchel acabó goleando a los culés, se aúpa a la segunda posición que da acceso a la Supercopa de España, ya sabe que jugará la Champions League la próxima temporada, deja muy tocado al Barcelona y hace que el Real Madrid ya sea de forma oficial campeón de Liga. Todo en uno.

Con Els Segadors de banda sonora -se puso a todo volumen en la megafonía de Montilivi en los minutos previos del derbi catalán- Xavi apostó por Fermín y no por Pedri, al que volvió a dejar en el banquillo. El onubense estuvo mareado toda la primera parte, incapaz de dominar la escena del partido tan decisivo, y tuvo que ser Lamine el que tirara de un ataque culé en el que Lewandowski encontró espacios. Yamal dio la asistencia del primer gol, provocó el penalti del 1-2 y cada vez que cogió el balón mareó a los defensores del Girona.

El encuentro en Montilivi arrancó con locura porque en el minuto 5 el marcador ya era de 1-1. Christensen se encontró un balón en la frontal del área y como si fuera Iniesta se inventó un disparo perfecto que sorprendió a Gazzaniga. Golazo del danés, que pese a ser un defensa (aunque Xavi le utiliza a menudo de pivote) lleva tres goles en los últimos seis duelos del Barça: ante el PSG, en el Bernabéu contra el Madrid y este ante el Girona que no le acabó sirviendo de nada al Barcelona.

Al minuto, sin tiempo para que nadie se diera por derrotado, Dovbyk aprovechó un precioso pase de Iván Martín para rematar de cabeza a lo ‘9’ de toda la vida. Sin nadie que le pusiera oposición, libre de marca, con Cubarsí a verlas venir, el delantero ucraniano se reafirmó en el Pichichi de la Liga. Otro gol más justo cuando Jude Bellingham había marcado una hora antes y había apretado la lucha por ser el máximo goleador del equipo.

Con 1-1 se puso el Girona a intentar controlar el balón, y lo consiguió por momentos. El problema es que mientras el Girona tenía el esférico, el Barcelona creaba peligro. Gazzaniga hizo hasta dos paradones y Christensen, con un cabezazo, rozó el gol en lo que al principio se pensaba que era un gol fantasma. Las repeticiones demostraron que el balón lo sacó el portero argentino del Girona en la línea. Gündogan se estrelló contra el larguero y la más clara de los locales llegó por parte de Iván Martín, que se estrelló ante el mejor Ter Stegen.

Otro candidato para el Pichichi es un Robert Lewandowski que puso el 1-2 en Gerona gracias a un polémico penalti sobre Lamine Yamal. El internacional español entró en el área y fue arrollado por Miguel Gutiérrez. Parte del cuerpo de Lamine estaba fuera del área, pero el pie que tocó el lateral del Girona sí estaba pisando la línea. Hernández Hernández vio falta fuera del área, pero Munuera Montero le avisó desde el VAR. El colegiado canario lo vio por la televisión y pitó la pena máxima, anotada sin problemas por Lewandowski.

Portu tritura al Barça

Con un inicio de segunda parte totalmente dominador por parte del Barcelona, el Girona dio tres golpes seguidos que acabaron por dar el título al Real Madrid. Cuando más controlado tenía el partido el equipo de Xavi Hernández, un error grosero de Sergi Roberto dejó a Dovbyk cara a cara ante Araujo. El ucraniano regateó al uruguayo y regaló el gol a Portu, que acabaría siendo el héroe del Girona en esta victoria.

Tan sólo dos minutos después de ese gol, que era el empate a dos, Miguel Gutiérrez, canterano del Real Madrid, confirmó el éxito del Girona. En una jugada rápida, entró en el área sin oposición y remató a placer tras un pase de Portu, que estaba en todas. Lejos de que el Barcelona reaccionara, el conjunto de Xavi se acabó hundiendo en Montilivi para perder la plaza de la Supercopa de España y formar una hecatombe en el conjunto culé.

Totalmente grogui, el Barça no reaccionó y acabó por recibir el cuarto gol, otra vez obra de un Portu enorme que se creció. Salió en el minuto 65 y marcó el primer gol nada más salir, asistió a Miguel dos minutos después y en el 75′ marcó su segundo gol, el cuarto del Girona. Diez minutos mágicos del jugador murciano acabaron por triturar al Barcelona. Este cuarto gol llegó tras un disparo desde la frontal del área, desde el mismo pico, sorprendiendo por completo Ter Stegen.

El 4-2 pudo acabar perfectamente en 6-2 si no llega a ser por los fallos del Girona, que perdonó la goleada de escándalo. Pese a perdonar esos dos goles más, el Girona es equipo ya seguro de Champions, competición que jugará por primera vez. Y además el propio Girona le quita la plaza de Supercopa de España al Barcelona a falta de cuatro jornadas de Liga.