Ya está. Se acabó. El Real Madrid ya es campeón de Liga. Los blancos entonaron el alirón número 36 de su historia desde los palcos de familiares, donde la plantilla vio la victoria del Girona ante el Barcelona. Los hombres de Carlo Ancelotti necesitaban que los azulgranas no ganasen ante los gerundenses y no lo hicieron. Suficiente para poner el broche de oro a un campeonato brillante de los madridistas.
Todos los jugadores del Real Madrid se quedaron en el estadio Santiago Bernabéu para ver el desenlace del título. Los hombres de Ancelotti, junto a sus familiares y el cuerpo técnico, pudieron disfrutar en la intimidad de un momento muy especial. El punto final a una Liga en la que han demostrado una superioridad brutal.
La plantilla del Real Madrid, al completo, pudo celebrar con toda la tranquilidad del mundo un título más que merecido. En una zona habilitada para ellos, todos vieron el encuentro, vibraron con los goles del Girona y pudieron brindar por un nuevo título. Eso sí, siempre desde la más absoluta calma, ya que ninguno de ellos puede evitar pensar en el Bayern de Múnich. Por este mismo motivo, el domingo Ancelotti ha programado a las 11:00 horas, lo que demuestra que festejos, los justos.
Mientras, en los aledaños del estadio Santiago Bernabéu, los bares estaban llenos de aficionados del Real Madrid que querían seguir el desenlace de la Liga. La alegría se desató cuando Miguel Gutiérrez, canterano del conjunto blanco, hizo el 3-2 definitivo ante el Barcelona. En ese momento, los de Xavi Hernández necesitaban dos goles para evitar el alirón blanco y los seguidores ya sí que se vieron campeones. Una sensación que se confirmó minutos después, cuando la batalla de Montilivi llegó a su fin. Antes, tuvieron tiempo para que la alegría aumentase con el cuarto gol de los gerundenses.
Tras el pitido final, muchos de los aficionados del Real Madrid presentes en el estadio Santiago Bernabéu se dirigieron a la Plaza de Cibeles, donde continuaron con la celebración. Miles de seguidores del conjunto blanco se congregaron alrededor de la diosa más madridista, a pesar de que los jugadores no fueron a visitarla. No era el momento.
«Es una alegría contenida porque tenemos por delante un partido muy importante en esta temporada. Todos tenemos la cabeza en el partido del miércoles. Los menos habituales han cumplido al 100% como hicieron contra la Real Sociedad. Hay que tener paciencia y esperar porque el miércoles está muy cerca. Tenemos que recuperarnos, descansar y sacar nuestra mejor versión contra el Bayern», aseguraba Ancelotti tras el encuentro.
El Real Madrid cumplió ante el Cádiz
El Real Madrid cumplió con su parte ganando 3-0 al Cádiz en el estadio Santiago Bernabéu. Un partido espeso que Brahim decidió que iba a terminar siendo para los madridistas. El malagueño, que hizo cosas diferentes desde que el balón echó a rodar por el césped de Chamartín, inauguró el marcador con un golazo. Después, asistió a Bellingham en el segundo, mientras que fue Joselu, tras despliegue espectacular de Nacho, el que puso la guinda al partido.
El Real Madrid ganó de manera oficial la Liga este sábado tras haber vencido al Cádiz en el Bernabéu y después del tropiezo del Barcelona, pero la sensación en el vestuario madridista es que este título se ganó cuando Jude Bellingham ganó el Clásico contra los azulgranas con un gol en el tiempo de descuento. El sentir del conjunto blanco es que ese día se puso punto final al campeonato.
El propio Ancelotti lo aseguró tras el duelo ante los gaditanos: «El momento más importante fue el gol de Bellingham contra el Barcelona, que nos devolvió los 11 puntos de ventaja. Mañana tenemos entrenamiento. Cada uno puede hacer lo que quiera esta noche. No tenemos nada organizado porque estamos concentrados en el partido del miércoles».