Hernández Hernández y Martínez Munuera pitaron un penalti a favor del Barcelona con empate a uno
Alejandro Hernández Hernández y Juan Martínez Munuera –en el VAR– señalaron un penalti a favor del Barcelona cometido sobre Lamine Yamal
Sigue en directo el Girona-Barcelona
Alejandro Hernández Hernández y Juan Martínez Munuera hicieron acto de presencia en el derbi catalán al término de la primera parte, para señalar un penalti a favor del Barcelona cometido por Miguel Gutiérrez sobre Lamine Yamal. Todo, a pesar de que el árbitro canario había visto sobre el césped la acción y había considerado que no había nada, que se trataba de un lance del juego. Sin embargo, desde el VAR le llamaron al orden para que corrigiese su decisión, permitiendo que los culés pusieran por medio de Lewandowski el 1-2 a su favor.
El conjunto barcelonista no estaba siendo capaz de tomar la delantera en el marcador y de evitar el alirón del Real Madrid, que tras la victoria en el Bernabéu ante el Cádiz necesitaba un pinchazo del conjunto azulgrana. El empate de los de Xavi les servía, pero Lewandowski puso el derbi del lado de los suyos en el descuento de la primera mitad.
Hernández Hernández siguió de cerca un intento de incursión de Lamine Yamal hacia el área. Entonces, Miguel Gutiérrez se resbaló con su pie derecho y con el izquierdo, mientras caía, impactó en el pie de apoyo del extremo del Barça. La jugada fue totalmente accidental y así lo entendió en primera instancia el colegiado canario. Además, la acción se producía exactamente sobre la línea del área.
Martínez Munuera, que estaba en el VAR, analizó primero si la acción se producía sobre la línea de gol, algo que lo convertía en penalti y, por tanto, en una jugada revisable. Una vez que comprobó que sí, consideró que también era punible y llamó a capítulo a Hernández Hernández, que tras consultarlo en el monitor, indicó penalti.
Hernández Hernández pitó penalti para el Barça
Hernández Hernández era el encargado de arbitrar el derbi catalán entre el Girona y el Barcelona en el que, más allá de que el Real Madrid pudiera cantar el alirón en función del resultado, lo que estaba verdaderamente en juego era la segunda plaza, que da acceso a la Supercopa de España. Para un duelo tan trascendental, su designación junto a la de Martínez Munuera en el VAR, habían generado mucha controversia, puesto que los dos fueron clientes del hijo de Enríquez Negreira, como revelaron los interrogatorios de la Guardia Civil a varios testigos.